A Miguel Márquez ya solo le falta concursar como reina de la primavera para ocupar todos los espacios a su disposición en la escena pública de Guanajuato.
El gobierno del Estado rescata a los marquistas desempleados y los recicla en nuevas funciones. Una explicación podría ser que Diego Sinhue carece de cuadros para el relevo, pero otra más sencilla puede ser que el marquismo está más vivo y sano que nunca mientras el dieguismo no termina de nacer y, a lo mejor, ni siquiera ha comenzado.
Hace dos semanas, Sinhue exhumó del panteón de los (malos) recuerdos a la secretaria de la transparencia de Guanajuato durante el gobierno de Márquez, Isabel Tinoco Torres, a la que seguramente el actual mandatario no le debe muchos favores, pero el ex le debe todo, en un arco inmenso que inicia con haberse negado a investigar la adquisición de Escudo y cierra con la validación de la concesión a Grupo México.
