El martes de la semana pasada un conocido empresario del calzado de la ciudad de León, Luis Fonseca Ochoa, fue aprehendido por una acusación de despojo, tras un largo periplo de sus demandantes quienes tienen cinco años litigando la recuperación de un predio de 100 hectáreas en ese municipio.
El asunto podría ser uno de tantos de los que ocurren a diario en una ciudad con la presión inmobiliaria de León, donde además la falta de certeza de instrumentos jurídicos como el registro público de la propiedad y del comercio y el propio catastro municipal, por su anacronismo y nula actualización, originan numerosos fraudes y una sobrecarga al sistema judicial.