Santiago García y José Huerta pasan de condenar apóstatas a asumirse como nuevos conversos de la colaboración con el gobierno panista, justo en su momento de mayor debilidad.
Cuestionados por sus pobres resultados electorales, pero también por malos manejos financieros, los dirigentes formales del PRI de Guanajuato no han encontrado otro asidero político que el respaldo del gobernador panista Miguel Márquez. Este, a su vez, sin haberse reunido una sola vez a cabildearlo, ha adquirido en barata la solidaridad de la segunda fuerza política del estado. Read the rest of this entry »