Nicéforo Guerrero Reynoso llegó a la alcaldía como reacción por la decepción del electorado de Guanajuato capital con el panista Eduardo Romero Hicks: jóven, con hermano gobernador, preparado y con perfil de sociedad civil, Lalo puso en evidencia que en política no se debe improvisar y que los buenos perfiles no dan oficio para tomar decisiones y lidiar con los intereses creados.
Sin embargo, el bono de credibilidad del veterano priista que disponía de un impresionante currículum en el ámbito federal, se desgastó en pocas semanas: un fraude inocente en el que hicieron víctima al DIF municipal, un vulgar pacazo de vividores, dejó en claro que los mejores días de Nicéforo como político ya habían pasado. Read the rest of this entry »