El golpe político, tan inesperado como espectacular, asestado por Enrique Peña Nieto a Elba Esther Gordillo, víctima propiciatoria ideal de los nuevos tiempos mexicanos, instaura en la práctica al nuevo gobierno.
Resulta emblemático que sea el priismo que busca restaurarse, y no el panismo que encabezó una anhelada transición a principios del nuevo siglo, el que ponga en marcha una noche de cuchillos largos para marcar el cambio de tercio en la vida política del país. Read the rest of this entry »