Junto con la comprometedora declaración del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo de que “mete las manos al fuego” por el procurador Carlos Zamarripa para que se convierta en un fiscal general de nueve años de duración, surgió una orquestada campaña mediática en respaldo a la designación.
Columnistas cercanos a la actual administración estatal, bien por lazos de amistad bien por el compromiso de poco transparentes contratos publicitarios, coincidieron en apuntalar la polémica decisión de mantener a un funcionario por dos décadas en la procuración de justicia con argumentos que se antojan absolutamente pueriles.

Desoídos. Foto: Zona Franca