Nunca ha sido fácil gobernar Guanajuato. Así lo reconocían los gobernadores de la vieja época priista y lo han sabido los del régimen panista, ya no tan nuevo.
Si bien es un estado donde las formas denotan civilidad, el fondo de la acción política, por acción u omisión, alcanza niveles de barroquismo que nada le pedirían a la Florencia de Maquiavelo. Read the rest of this entry »