A Luis Alberto Villarreal el gobierno de San Miguel Allende debe parecerle una monserga. Para empezar ni siquiera lo buscaba, pues su intención, truncada por Ricardo Anaya, era ser diputado federal y regresar a la palestra nacional.
En una muestra de la prepotencia con la que los panistas gobiernan Guanajuato, al gobernador Miguel Márquez y al candidato Diego Sinhue Rodríguez se les hizo fácil hacer la catafixia y sin consulta alguna le endilgaron a su partido en San Miguel de Allende la candidatura de los dos Villarreal: Ricardo a la diputación federal y Luis Alberto de regreso a la alcaldía.
