Los políticos que conducen responsabilidades en los niveles estatal y municipal no se cansan de presumir las condiciones de Guanajuato casi como un paraíso, desde luego, siempre comparado con entidades que se han convertido en auténticas zonas de desastre social.
No parece justo. Las comparaciones nunca son buenas razones, sobre todo porque se acomodan a todas las conveniencias. Guanajuato, ciertamente, muestra una situación considerablemente mejor que la que viven Michoacán y Guerrero; o Coahuila y Tamaulipas. Sin embargo, estamos peor que nosotros mismos hace apenas unos pocos años. Read the rest of this entry »