La maquinaria que se aprestaba a recuperar la presidencia de la República sin incidentes hizo casi todos los cálculos de los posibles obstáculos que se les presentarían y preparó los antídotos, pero en su radar nunca estuvo la posibilidad de una desacreditación por parte de un sector al que hasta ahora sólo se le podía calificar con una palabra: apatía. Read the rest of this entry »