El otorgamiento de un privilegio de última hora a un regidor del ayuntamiento capitalino, para beneficiar un negocio de su propiedad, es tomado por el alcalde como una ofensa cuando la prensa lo cuestiona.
No pasa únicamente en las dictaduras: las preguntas necesariamente incómodas de un periodista que trata de indagar las razones detrás de la decisión o la postura de un hombre público muchas veces son tomadas como una agresión. Read the rest of this entry »