En Guerrero, en Michoacán, en Zacatecas, entre otros muchos lugares, se padece una descomposición extrema de los cuerpos policiacos que seguramente empezó hace algunos años con pequeñas corruptelas, con abusos de autoridad “menores”, con transgresiones a la ley “toleradas” que fueron de mal en peor.
Es lo mismo que observamos, hoy mismo, en prácticamente todos los estados del país: en centenares de municipios, los policías, y las corporaciones en las que laboran, constituyen quebraderos de cabeza que, día tras día, se complican más. Read the rest of this entry »