Nadie puede dudar de la eficacia del control de daños que lleva a cabo la articulada maquinaria que se mueve en torno al candidato presidencial priista Enrique Peña Nieto.
No hay evento, por cataclísmico que sea que no reciba un tratamiento casi inmediato. Si la primera respuesta no funciona, hay una segunda y una tercera. El blindaje en torno a Peña Nieto constituye la más sofisticada estrategia política que se ha visto en México desde que inició la era de competencia electoral real, a partir de 1988. Read the rest of this entry »