En sus puntos de mayor definición personal, los mensajes de Miguel Márquez Márquez, por ejemplo los de este jueves en el informe de gobierno, dejan la impresión de un gran desamparo político.
El gobernador de Guanajuato no parece sentirse como la cabeza de un grupo que haya arribado al poder con un plan de conjunto, tampoco parece un adelantado de una nueva generación. La impresión que queda es la de un anacoreta dueño de su fe, a pesar de la maldad del mundo. Read the rest of this entry »