Distraido en vanos rejuegos preelectorales, el gobernador Márquez olvida su compromiso fundamental: velar por la tranquilidad de los ciudadanos a los que se comprometió a servir.
Distraído de ocupaciones como la seguridad, donde el crimen organizado infiltra a sus corporaciones; o de la vida cultural de la entidad, donde una conspiración de burócratas pone fin al más interesante proyecto cultural en el interior y quizá de todo el país, Miguel Márquez solo tiene tiempo para la talacha político – electoral. Read the rest of this entry »