Al que obra mal no le va nada bien, como muestran abundantes casos, entre ellos el del diputado sanmiguelense Luis Alberto Villarreal quien ni con la protección de todo el gobierno federal y del colmilludo Manlio Fabio Beltrones, se ha escapado de acudir a la Procuraduría General de la República a pedir una nueva exoneración por su mezcla en el asunto de los “moches” a los presupuestos de obra pública federal.
Sin embargo, la protección de que goza Villarreal por parte de un priismo que se siente cómodo con un panista con debilidades por el dinero y el glamour del poder, lo único que está haciendo es aumentar la prepotencia y los descuidos del diputado guanajuatense.