Este lunes, de arranque de las clases presenciales en el nivel básico, Diego Sinhue hubiera tenido una buena oportunidad de recordarle a López Obrador que necesitan hablar: Guanajuato fue enlazado junto con otra decena de entidades para atestiguar el inicio del ciclo escolar, pero el mandatario envió representante, porque a esas horas ya estaba en Suiza, en una gira tan inexplicable como inexplicada.
Una columna política en un diario de circulación estatal hizo caso a versiones interesadas propaladas desde la deslegitimada dirigencia estatal del PRI para sembrar la especie de que la diputada electa por ese partido, Yulma Rocha Aguilar, estaba en negociaciones con el dirigente de Morena Ernesto Prieto para dar el salto a ese partido.
Convertir el tema de la seguridad en un pulso político o en un tema de soberanía, no parece la mejor manera de resolver el asunto; hacer una guerra del agua cuando León ha descuidado su política de saneamiento, conservación y reuso racional de ese recurso, tampoco
Imagen original: Milenio/Intervención: Juanjo L. Plascencia
En una cómoda entrevista para dar salida a cuestionamientos que se han prolongado por meses, el fiscal del estado Carlos Zamarripa le dijo al director de Milenio León que hay una “campaña de desprestigio” contra la institución que encabeza, para señalar en seguida: “yo no sé quién tenga interés de que dejemos de combatir al crimen, me parece que solamente serían los criminales.”
Luis Ernesto Ayala llegó a la secretaría de gobierno de Diego Sinhue con una misión específica: controlar los excesos de los mandarines de la seguridad, Carlos Zamarripa y Alvar Cabeza de Vaca. Nunca estuvo cerca de hacerlo, al parecer ni siquiera lo intentó.