“Follow the money” decía el misterioso personaje de Garganta Profunda, en el clásico del cine político All the President´s Men. Esa parece ser, en todos los tiempos, la forma más directa y sencilla de investigar cualquier enigma aparentemente indescifrable de la descarnada lucha por el poder, aquí y en China, literalmente.
Apenas un día después de que el ex presidente Vicente Fox llamara al voto útil en favor del priista Enrique Peña Nieto, este partido le devuelve el favor con una gentileza nada menor: 85 candidatos a todos los cargos de elección en Guanajuato, desde el aspirante a la gubernatura hasta el más humilde pretendiente a alcalde, de acuerdo a la instrucción venida desde el mismísimo CEN del PRI, deberán tomar un curso de defensa jurídica del voto en el Centro Fox. No más, no menos.
El costo no será problema. Lo cubrirá el CEN del PRI, probablemente como parte de una negociación en paquete. No sería extraño que veamos desfilar por San Cristóbal camiones de candidatos priistas y ecologistas de distintas partes del país.
Así ya se podría entender mejor el costo de perder la figura de primer presidente de la alternancia para convertirse en un bufón de la restauración.
Porqué es claro que el voto de Fox realmente no importa mucho, pero algo abona para sumarse a la fauna vegetal que ha capturado Peña para adquirir un tinte ecuménico que difícilmente lograría tan sólo con el Niño Verde: (Manuel) Espino, (Rosario) Roble y (René) Arce.
Tampoco importa mucho lo que puedan aprender los candidatos priistas en el Centro Fox, donde además se vislumbra una paradoja: van a recibir clases de defensa jurídica precisamente en el sancta sanctorum del héroe de la resistencia civil en los últimos años del siglo priista, lo cual si es darle una completa vuelta de tuerca a la historia.
Desde luego, que nadie se llame a sorpresa. Como dijo un clásico cuando los panistas llegaron al poder en Guanajuato: “no se preocupen, si no son suizos, también son mexicanos.”
