El lunes de Pascua, mientras Juan Manuel Oliva participaba en la conferencia de prensa donde Josefina Vázquez Mota dio su golpe de timón, en Guanajuato comenzaba el deslinde de quien aspira a ser su sucesor por su partido.
Miguel Márquez Márquez, consideró oportuno exhibir una declaración patrimonial con el pretexto de entregarla a la dirigencia estatal del PAN. Lo hizo justo después de una semana de constantes señalamientos periodísticos por los nuevos bienes inmobiliarios de Oliva.
No hubiera tenido el mismo significado si esta declaración patrimonial se produce en otro contexto. Todo indica que Márquez no sólo quiere exhibir pulcritud y compromiso con la transparencia, sino que también pretende mostrar diferencias con Juan Manuel Oliva.
De ser así, el desmarque no ha hecho otra cosa que empezar. Deberá seguir con la decisión de que el grupo yunquista en el gobierno estatal, lease Alberto Diosdado, Juan Carlos López, Román Cifuentes y Alejandra Reynoso, no tengan injerencia en la campaña que está por iniciar.
Si en verdad Márquez está comprometido con la afirmación tajante que realizó hace algnos meses, de “más PAN y menos Yunque”, eso tendrá que verse con claridad en las próximas semanas.
