* Jesús Oviedo en Sedeshu: ni política social ni candidato

* La impuntualidad de Diego Sinhue, esa si es grandeza

* Miguel Márquez, el padrino que le falló a Purísima del Rincón

1.- La paradoja del delfín: su proyecto hace agua

Después del anuncio espectacular, realizado en un evento lucidor de los que son ya la marca de este gobierno, sobre la aplicación de 2 mil 700 millones de pesos al relanzamiento de los programas de desarrollo social para combatir la desigualdad, que se interpretó como el banderazo de salida para la precandidatura de Jesús Oviedo Herrera, el empresario transportista de Cortazar, todo lo demás han sido malas noticias. 

Lo siguiente que se supo sobre el ex alcalde y ex coordinador de la diputación panista fue que lo bajaron de su camioneta en Villagrán las desperdigadas huestes del Marro y que se pretendió ocultar el hecho hasta que inevitablemente se filtró.

Lo segundo que ha brincado a las portadas es la utilización de al menos dos centros Impulso del municipio de San Felipe, dependientes de la secretaría de Desarrollo Social y Humano, por parte de un falso médico presuntamente cubano y una cómplice colombiana, que estuvieron dispensando medicamentos y recetas a cientos de pacientes y cobrando por ello al amparo del patrocinio oficial.

Cuando estalló la crisis y las quejas de los pacientes defraudados, la secretaría de presupuesto millonario no atinó a dar una explicación de los hechos hasta que fue presionada por el área de comunicación social del gobierno, para aceptar que en efecto el seudo médico, cuyo nombre completo ni siquiera se conoce, llegó al centro impulso “ofreciendo clases de futbol” y terminó aplicando terapias de medicina alternativa, sin haber comprobado sus calificaciones para ello.

El tema no son los incidentes que pueden ocurrir en una dependencia compleja, con una burocracia amplia y con presencia en las comunidades de todo el estado. Lo verdaderamente preocupante es la incapacidad para responder con rapidez, atingencia y transparencia, cuando estos incidentes ocurren.

Los defensores de Oviedo como potencial aspirante a suceder a Diego Sinhue Rodríguez  lo justifican explicando que está rodeado de una estructura que no eligió y que tiene numerosos funcionarios que en realidad son cuadros electorales panistas, como el ex alcalde de Silao Juan Roberto Tovar o el funcionario que dejó entrar al cubano en San Felipe, Martín Barrientos, operador político y ex jefe de campaña de la diputada Angélica Casillas.

Sin embargo, en ese pecado el funcionario está llevando la penitencia, pues de nada le sirven los operadores que pueden funcionar en una campaña pero no en el desarrollo de una política social exitosa que marque la diferencia y que pueda presumir como carta credencial para fundar sus aspiraciones.

La creencia de la actual élite gubernamental de que la marca importa más que el candidato y que la maquinaria del PAN-gobierno puede hacer gobernador a cualquiera, puede enfrentarse a una seria crisis si la soberbia se antepone a la objetividad.

Jesús Oviedo ha tomado medidas cosméticas para manejar su precandidatura, como cambiar su domicilio de Cortazar a León. Sin embargo, le hará falta más que eso para mejorar su posicionamiento y aportar algo a una marca que puede enfrentar retos inesperados en 2024.

Para empezar, si su aspiración no logra volverse creíble, será más difícil convencer a sus competidores, sobre todo las dos mujeres que aspiran al cargo, de deponer sus proyectos y sumarse con docilidad.

Si la imagen de Oviedo sigue tropezando con su incapacidad para armar un equipo sólido y responder con tino y velocidad a la complicada agenda que le ha sido encomendada, tampoco contribuirá a frenar el injerencismo que ya apuntan factores de poder como el dirigente nacional Marko Cortés y el ex gobernador Miguel Márquez, que tienen su cartas sobre la mesa.

Hay quien piensa que Oviedo tiene oportunidad aunque fracase en su encomienda de la política social, porque así lo hizo Diego Sinhue. La diferencia está muy clara: Sinhue no es Márquez ni tiene los recursos políticos y económicos del ex gobernador que, en su momento, bajó de la candidatura a Fernando Torres Graciano sin despeinarse.

La única oportunidad que tiene es crecer sin pérdida de tiempo. Y ya lleva algunos meses de retraso.

2.- La crisis en la agenda: impuntualidad harta auditorios

El gobernador del estado Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ha aumentado los eventos de toda índole para generar una impresión de movimiento en el último tercio de su administración, pero también para administrar el proceso de sucesión.

Pasarelas aquí y allá, en las que son presentados a la sociedad los funcionarios del gabinete con claras aspiraciones a sucederlo. Lanzamiento de nueva política social, del sistema de salud, de las políticas de protección a niñas, niños y adolescentes, de educación, de atracción de inversiones, todo se realiza en circos mediáticos, con presencia de públicos la mayor parte de las veces “acarreados”, con invitados especiales del sector empresarial.

La constante, sin embargo, es el retraso en el inicio de los actos públicos por la ausencia del gobernador quien suele llegar con dilaciones de entre una y dos horas. 

Esta semana, por ejemplo, el gobernador llegó con hora y media de retraso a la presentación del plan de salud, el miércoles. El diputado de Morena David Martínez Mendizabal, publicó en Twitter su inconformidad por el plantón y por el teatro llenó en plena quinta ola de Covid, anunciando su retiro del evento.

El jueves, Sinhue llegó 50 minutos tarde a una feria del empleo en la capital del estado. Cabe señalar que el mandatario no vive ni despacha en la ciudad sede de los poderes, pues tiene oficinas alternas en León y en el Puerto Interior.

El viernes, para no romper la costumbre, un evento del IECA en Silao debió empezar media hora tarde en espera del gobernador y comenzó sin él, que llegó otros 35 minutos después pidiendo disculpas por el retraso que atribuyó al tráfico. Ahí Diego Sinhue hizo esperar al cónsul de Japón, a un directivo empresarial de ese país y al alcalde de Silao.

Quizá por eso, el presidente de Concamin Bajío, Ismael Plascencia, tuvo la feliz ocurrencia de proponer al gobernador “impulsar la cultura de la puntualidad”, deslizando la indirecta con el pretexto de que se producen grandes pérdidas económicas por la impuntualidad de los trabajadores en las empresas.

Sin embargo, en los círculos políticos no se descarta que la crisis de puntualidad del gobernador, que no es nueva, evidencia la ineficacia de su secretaría particular, encabezada por la veterana panista Juana de La Cruz Martínez Andrade, que ha estado en la nómina del gobierno desde 2006, lo que la convierte en la burócrata de alto nivel más longeva de la historia panista de Guanajuato, después de ella solo siguen Carlos Zamarripa y Alvar Cabeza de Vaca en ese orden.

Y parece que, como el tándem de la seguridad, Martinez Andrade tampoco tiene números para presumir,si colocamos entre sus obligaciones la de manejar la agenda del gobernador.

A menos que, deliberadamente, se le quiera hacer quedar mal, pues con tan larga permanencia ya no se sabe con quién están las lealtades de la ex vocera de Juan Manuel Oliva y estratega de Miguel Márquez.

3.- Purísima del Rincón, municipio agobiado por las adicciones

El escándalo nacional en que se convirtió la puntada de la dirección de seguridad del municipio de Purísima del Rincón, justificada por el alcalde Roberto García Urbano como una ocurrencia aislada de un elemento policial al que los estudiantes le pidieron “que les enseñaran las armas”, tiene un trasfondo más grave que debería ser tomado en serio por el gobierno estatal, por la laxa Procuraduría de Derechos Humanos del estado y hasta por el gobierno federal.

Para empezar nuevos elementos publicados en medios y redes sociales hacen evidente que no se trata de una “ocurrencia aislada”, sino de un programa llevado en toda forma por la dependencia y que se verificó en varios planteles del municipio.

En segundo lugar habría que tener claro que el municipìo de Purísima del Rincón tiene uno de los índices estatales más altos de consumo de drogas entre jóvenes, de acuerdo a datos surgidos de las encuestas que se realizan con motivo del programa Planet Youth, precisamente del que quieren colgar los ejercicios con armas para jóvenes y adolescentes.

Según ha dado a conocer el secretario de salud del estado, Daniel Díaz Martínez, en algunas escuelas de la zona el consumo de sustancias adictivas ha impactado hasta al 65 por ciento de los alumnos desde los 13 años de edad. 

Habría que preguntarse qué tiene que ver la disuasión para usar sustancias que alteran la conducta con el manejo de armas y en que evidencia lo fundamentaron.

Pero por otra parte, está el hecho político de que el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo invitó a participar en la estrategia de combate a las adicciones en ese municipio a su antecesor, Miguel Márquez Márquez, en un protocolo tomado del programa Planet Youth que sugiere designar padrinazgos para que apoyen el funcionamiento de sus acciones.

Márquez tiene un gran control político en el municipio donde tiene su domicilio histórico y el de su familia. En las pasadas elecciones, por ejemplo, fue fundamental su opinión para que el anterior alcalde, Marco Antonio Padilla, declinara de buscar la reelección y asumiera la candidatura el actual edil, García Urbano, quien era secretario del ayuntamiento.

Márquez además, ha impulsado a su esposa, María Eugenia Carreño, a integrar una fundación que busca “fortalecer los valores familiares en el estado”.

Todo esto debería sumar para evitar desaguisados mayúsculos como el rally contra las adicciones que incluyó el adiestramiento en armas de fuego a alumnos de varios planteles de secundaria en lo que no fue ningún incidente aislado, sino un programa perfectamente armado.

Pero parece que, como suele ocurrir en la política actual de Guanajuato,después de los eventos, las fanfarrias, los discursos y las firmas de acuerdos, la realidad sigue su curso y los funcionarios sólo se van a… otro evento.