La vida ha cambiado de forma casi total en Guanajuato. El autocuidado y la creación de rutinas para eludir el riesgo son hoy la realidad cotidiana hasta para ir a comprar botanas a una tienda de conveniencia o medicamentos a una farmacia.
Pero no es lo único: los ataques armados son ya una realidad casi cotidiana en numerosos municipios de la zona sur y centro del estado. Particularmente hay una guerra declarada de grupos delictivos en contra de los agentes policiacos de casi todas las corporaciones.
Solo para la foto. Imagen: gobierno del estado
El milagro económico que vino de la mano de la política de industrialización, la bandera estelar de los gobiernos panistas, no es ya lo que tiene a Guanajuato en las páginas de los medios de comunicación, en cambio las noticias de sangre o los análisis y recuentos sobre la violencia, nos tienen constantemente en el aparador.
Ayer, el
gobernador de Guanajuato se ganó espacios en los medios nacionales al apoyar la
iniciativa del presidente norteamericano para declarar como actividad terrorista
la que realizan los carteles del crimen organizado en el país.
A las pocas horas
de su declaración, en el municipio de Cuerámaro, entre 500 y mil personas, según
distintas reseñas, desbordaron una protesta que reclamaba justicia para cuatro
jovencitas muertas en un accidente vial provocado por un menor de edad en
aparente estado de ebriedad.
El gobernador no tiene tiempo de atender la crisis de seguridad, pero si de inaugurar el Festival del Globo o un evento de bares y cantinas. Eso, precisamente, no es grandeza.
Prioridades. Fuente: Facebook
Mientras más insiste el gobernador del estado en eludir el tema de la seguridad en su agenda y en rechazar las opiniones que se le piden cada vez que surge un evento que evidencia la gravedad del problema, más claro queda que no se trata de falta de voluntad o de “estrategia” de comunicación, sino que en realidad hay una profunda irresponsabilidad con el compromiso contraído con la sociedad de Guanajuato después de haber ganado una elección constitucional.