La clase política guanajuatense exhibe un provincianismo ramplón en medio de la más grave emergencia sanitaria en un siglo: unos parecen no creer que exista el virus, otros esconden el padecimiento como si fuera lepra o algo peor. En conjunto, demuestran que no entienden y no atienden la responsabilidad pública que la pandemia ha agregado a sus tareas, lo cual evidencia que ya desde antes no entendían nada.
Foto: Especial
El gobernador Diego Sinhue Rodríguez tuvo apariciones constantes en las primeras semanas de la crisis sanitaria para hacer lo que sabe hacer su equipo y su gobierno: propaganda ramplona plena de machismo político: aquí el virus nos iba a hacer lo que el viento a Juárez.
Esta semana seguí la conferencia de prensa que ofrece esporádicamente, avisando apenas un par de horas antes, el secretario de salud de Guanajuato, Daniel Díaz Martínez, sobre el comportamiento de la pandemia de COVID-19 en Guanajuato. Lo primero que salta a la vista es la ligereza de los mensajes que emite la máxima instancia de salud en el estado.
Foto: TV4
Si de por sí hay confusión entre la población derivado de la abundancia de fuentes que están emitiendo mensajes, de las contradicciones entre las mismas, de lo poco que saben los especialistas del nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y de los aprendizajes que están surgiendo continuamente, además de las inevitables competencias políticas que ha motivado la atención a la pandemia, las comparecencias del secretario de salud no ayudan en nada.