Nos hemos acostumbrado a desacreditar a la política como la causante de todos los males. Los propios políticos contribuyen a ello cuando piden que las cosas, los temas o las reacciones a los temas “no se politicen”. En realidad, se refieren a que no se partidicen, lo que es completamente diferente.
En realidad, la
política como concepto de organización social bajo la fórmula de una
representación que conduce los esfuerzos de una comunidad, constituyó un avance
cultural: fue la sustitución del conflicto y de la guerra como única vía para
dirimir diferencias entre grupos humanos, llámense tribus, pueblos, razas o
naciones.
Cuando las diferencias en un conglomerado social hacen estallar la convivencia pacífica y nos regresan a la confrontación, lo que está fallando es la política, bien por insuficiencia de quienes formalmente ejercen la representación, bien por una crisis que evidencia el agotamiento de las fórmulas de consenso y la necesidad de replantear los acuerdos de coexistencia.
Reviso la línea
de tiempo del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en Twitter y Facebook desde
la noche de este miércoles 8 hasta la mañana del lunes 5 de agosto.
Encuentro una
gran variedad de mensajes sobre empresas que se instalan en el estado,
inauguran plantas o planean hacerlo; veo reuniones con jerarcas empresariales y
felicitaciones a estudiantes y deportistas.
Hay una
interacción con una tuitera que pide el apoyo del gobierno para Fátima, la
joven estudiante herida tras ser atacada por un indigente en el malecón de la
ciudad de León; también hay un
intercambio con una activista en pro de los animales que llama al auxilio de
una camada de perritos a punto de ser echados en un estacionamiento de
Salamanca.
Sin embargo, en
el historial de mensajes, respuestas y reacciones no encuentro uno solo que
haga referencia a la tragedia de Celaya, los arteros y cobardes ataque sufrido
por tres mujeres en una tortillería, tras sufrir amenazas de extorsión; y otro
a un hombre en una cementera.
¿Cómo disparas esposado?. Fotograma tomado del noticiero Por la Mañana en Radio Fórmula.
De nueva cuenta los policías estatales de Guanajuato están involucrados en lo que parece ser una ejecución extrajudicial, ahora en Santa Rosa de Lima, donde parece que todos sus habitantes han sido catalogados como criminales por el gobierno estatal.
Como en el caso
del migrante Leonardo Reyes, en San Miguel de Allende, el gobierno de
Guanajuato representado de forma casi plenipotenciaria por una funcionaria
menor, la coordinadora de estrategia para la seguridad ciudadana, Sophía Huett,
ha salido a realizar una defensa a ultranza y a priori de las fuerzas
policiales.
Un joven de 26
años, Leonardo García Aguilar, resulta muerto por lo que la versión oficial
califica de “enfrentamiento tras una persecución”. Como en el caso de Leo
Reyes, la funcionaria – vocera exonera a los policías antes de cualquier
investigación y declara que el fallecido fue víctima del “uso legítimo de
fuerza letal”.
La videocolumna de este martes 16 de julio. Temas obligados, las repercusiones políticas en Guanajuato de la detención de Juan Collado y el caso Caja Libertad, PRI y PAN no se escapan del impacto. La mafia del poder en Guanajuato. la inseguridad campea hasta en obras ostentosas como el palacio legislativo se registran ataques, mientras el gobernador se va a Nueva York a «promover Guanajuato», vaya sentido de la oportunidad.
Veo con
preocupación como casi todos los medios de comunicación de Guanajuato, salvo
honrosas excepciones, se uniformaron en sus espacios principales, el domingo
por la noche y el lunes por la mañana, con la difusión del boletín de la Fiscalía
General del Estado donde se anuncia la captura del presunto asesino del
dirigente sindical del ISSEG Mauricio García Flores.
Usando un florido
lenguaje pródigo en autoelogios, el vocero de la FGE no tiene pena en reseñar
con calificativos como “respaldo científico forense y minucioso análisis de
información”, lo que fue una evidente casualidad.
La detención de
Juan N, vecino de La Sauceda de 51 años, ocurrió después de que fue lesionado
por un arma de fuego y al acudir los agentes localizaron armas que pudieron ser
identificadas como las causantes del deceso de García Flores.
El gobernador de Guanajuato no ha sostenido una sola reunión con las dirigencias de los tres principales partidos políticos de oposición. Si me apuran un poco, ni siquiera se le ha visto una comunicación fluida con sus aliados del PRD y de Movimiento Ciudadano que lo llevaron de candidato en la elección.
Sin embargo, bastó
una rueda de prensa donde Alma Alcaraz de Morena, Celeste Gómez del PRI y
Sergio Contreras del PVEM mostraron las cifras de la inseguridad de los
primeros meses de su gobierno, en comparativa con los de sexenios anteriores,
para sacar de sus casillas al treintañero mandatario.
La provocación. Foto: Twitter.
Al mismo tiempo
que la triada opositora, que se autodenomino “bloque de la paz”, ofrecía su
postura sobre el auge de la inseguridad y el disfraz mediático que ha tratado
de vender Diego Sinhue para presumir el éxito de su “golpe de timón”, el fiscal
Carlos Zamarripa salió a medios a presumir algunos logros procesales, pero
sobre todo a demandar “unidad” de las fuerzas políticas y sociales del estado
en torno a la lucha contra la delincuencia.
Video Columna del martes 7 de mayo. Junto con mi colega Javier Bravo de Soy Barrio conversamos con el excelente reportero de Revista Proceso y columnista de El Heraldo de México, Alvaro Delgado, quien esta semana sorprendió a la opinión pública de Guanajuato y de México con una historia exclusiva sobre las complicidades del Fiscal General de Guanajuato, Carlos Zamarripa con el jefe del cártel Santa Rosa de Lima, José Antonio Yépez, El Marro.
La táctica, equivocada a mi juicio, de barrer la basura debajo de la alfombra y simular que en Guanajuato no pasa nada y que “todos estamos bien”, hace crisis una semana sí y la otra también.
Los problemas de la entidad son reales: no son federales, ni estatales o municipales, son problemas y hay que buscarles una solución, iniciar un camino, hacer algo distinto de lo que se ha venido haciendo y no ha funcionado.
Ni la publicidad oficial en los medios más oficiosos tapa las desgracias locales. Foto: Eduardo Macías.Lee el resto de esta entrada »
Al presidente Andrés Manuel López Obrador le está complicando la gobernabilidad su constante presencia en los medios y su reacción a botepronto en contra de sus críticos, mientras calla sobre asuntos mayores o se escuda en “su versión” de las cosas.
Al gobernador Diego
Sinhue Rodríguez Vallejo sus largos silencios y constantes evasiones sobre la
complicada realidad del estado, le impiden convertirse en el líder que
quisieran sus seguidores y que se imagina él mismo.
En ambos casos, a
la complejidad de llevar un gobierno en los tiempos que corren se añade un
costo adicional por el errático manejo de la comunicación con los gobernados.