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Inopinadamente, el Fiscal General del Estado, Carlos Zamarripa Aguirre, se presentó en un noticiero radiofónico de León el viernes pasado. Hay que decir que entrevistar a dicho funcionario es un verdadero trabajo de Hércules para los periodistas de Guanajuato. Habla solo cuando quiere, donde quiere y de lo que quiere.
Un día antes había ocurrido la feroz emboscada contra un grupo de guardias penitenciarios de la Secretaría de Seguridad, donde murieron cinco elementos desarmados; horas después ocurriría el ataque a las oficinas de la propia Fiscalía en Celaya con el saldo de un policía muerto y varios heridos; días antes un atentado segó la vida de un funcionario de inteligencia federal y dejó herido al responsable de esa tarea en la entidad.
Increíblemente, la entrevista del titular del espacio, Antonio Rocha, y su colaborador de temas políticos, Miguel Zacarías, no abordó de inicio la complicada situación que vive el estado y el hecho de hay una ofensiva directa contra las autoridades por parte de grupos del crimen organizado, que se vive una guerra sin declaratoria de por medio y por motivos ignorados, por lo menos para la sociedad.

Dos hombres fuertes se perfilan en el nuevo escenario político de Guanajuato: Miguel Márquez, el exgobernador de los 14 guaruras y el medio millón de subsidio mensual; Charlie Alcántara el Chief of Staff del desvanecido Diego Sinhue. Juntos están armando el caos que ya vemos.

El drama. Foto: Zona Franca.
1.- Un servidor público trepado en lo alto de una antena en un edificio gubernamental, amagando con tirarse al vació tras haber sido despedido después de 27 años de laborar en la Secretaría de Obra Pública.