Bárbara Botello Santibáñez fue alcaldesa de León gracias sobre todo a dos historias de corrupción. Después vendría la suya propia.
La primera, la mayor, fue la de Juan Manuel Oliva, alimentada con toneladas de tinta por el diario A. M. de León, tras las investigaciones sobre la compra de los terrenos de la refinería de Salamanca a sobreprecio; así como el despilfarro que significó la construcción del parque bicentenario de Silao.
