arnoldocuellar

Nuevas cartas de relación sobre la Torre Salim

In Correspondencia on diciembre 8, 2011 at 9:33 am

LA ACLARACIÓN:

Estimado Arnoldo:

Quiero aclarar algunas precisiones a tu columna, en base a tu gran insistencia que me has hecho a mi ID de Nextel que te proporcionó nuestro buen amigo Ramón González Flores.

Si no recuerdo mal, anteayer a las 11 am me llamaste a mi Nextel para confirmar una cita, la cual te comenté que por motivos de trabajo no podía asistir y me disculpé. A la vez me comentaste que el Ing. Salim había dicho que la elaboración del proyecto ejecutivo del Conjunto Estrella está a mi cargo, para lo cual te contesté afirmativo. Así mismo, me preguntaste que si los concursantes para la edificación contaban con el proyecto ejecutivo, para lo cual te contesté afirmativo y hasta ahí llegó la llamada. Yo no entiendo cual es la versión encontrada que tu dices, pues efectivamente reafirmo lo que te ha comentado el Ing. Salim.

Atte: Arq. Alfredo Pliego.

 

LA RESPUESTA

Estimado Alfredo:

Me pareció lamentable que cancelaras con media hora de anticipación una cita agendada días atrás, para abordar un tema que es central para la ciudad de León: la edificación de un nuevo edificio emblemático que será el más alto de la ciudad y que contiene una hectárea de espacios destinados a renta de oficinas en una zona de la ciudad con severos problemas de deterioro, construido, además, con recursos provenientes del fondo de pensiones de los trabajadores del sector estatal de Guanajuato.
Paso a explicarte las contradicciones entre lo que me dijo de viva voz, en una llamada telefónica, Miguel Salim y lo que tú, encargado del proyecto ejecutivo, me expresaste:

El ingeniero Salim me expuso que el proyecto conceptual se había licitado mediante una invitación restringida a la que acudieron los arquitectos Enrique Aranda, Gerardo Gómez y la empresa Oikos, ganando esta última, todo ello a un costo de alrededor de 50 mil pesos. El proyecto ejecutivo, agregó el director del ISSEG, se te asignaría a tí, con un costo de alrededor de 8 millones de pesos.

Por ello te busqué y agendamos una cita desde la semana pasada, a fin de ampliar y cotejar esta información. En tu llamada de cancelación, este martes, me respondiste algunas de mis preguntas de manera por demás sintética, evidenciando que lo que menos querías era hablar del tema y dándome la sensacion de que más que estar ocupado me estabas evadiendo.

Esa idea se acrecentó por el hecho de que te conozco y se que cuando quieres proporcionar información lo haces sin ambages, como cuando me informaste de los detalles del primer proyecto de la Expo Bicentenario, que no pudo concretarse en las faldas del cerro de La Bufa en la ciudad de Guanajuato, donde se incluía el descabellado proyecto de hacer bajorelieves en Los Picachos de los rostros de los héroes de la Independencia, imitando el Monte Rushmore, en Dakota del Sur, con un mal gusto memorable, por cierto.

En la llamada a la que te refieres me respondiste “afirmativo” a la pregunta de si el proyecto ejecutivo y el conceptual eran uno y el mismo; acto seguido te pregunté si esa información ya estaba en manos de los participantes en la licitación de las cuatro partes en las que se ha fraccionado la obra, a lo que sólo respondiste, igual de sintético, “afirmativo”.

La contradicción entre tú y Salim consiste en que mientras el director del ISSEG me comentó que apenas se iba a asignar el proyecto ejecutivo y este era diferente al conceptual, tu me indicaste que ambos eran parte del mismo contrato,  que se te había sido asignado a tí y que estaba concluido.

Es una sutileza, pero tratándose de una obra realizada con dinero de un fondo de pensiones, obligado a respetar la normatividad vigente en la administración pública, nunca será demasiado exigir la máxima claridad, total transparencia y congruencia en la información de actores tan importantes como el funcionario público que asigna la el proyecto y el contratista favorecido.

Tú mismo eres testigo de las catástrofes que pueden ocurrir cuando no se maneja con claridad la información en proyectos de esta envergadura, después de tu paso por USO, el fracasado intento de trasladar las oficinas públicas de la capital del estado a una nueva ciudad a las orillas de la Presa de la Purísima, durante el gobierno interino de Carlos Medina Plascencia, donde fungiste como el responsable técnico de un proyecto frustrado por carecer de consensos sociales.

Seguiré insistiendo en la necesidad de clarificar todo lo relacionado con el conjunto Estrella y su torre de 23 pisos, aunque te incomode mi insistencia, por cierto desatendida hasta ahora, y más allá de quién me haya proporcionado tu número de radio. Un abrazo.

Arnoldo Cuéllar

  1. Sin duda, un desacuerdo entre dos personas, que no personajes. Uno, el profesionista que no gusta de ventilar asuntos y llegar a conclusiones temerarias que por lo complicadas, no tienen claridad, al menos hasta este momento; el otro, el columnista que manifiesta la sensación de ser el protegedor de los intereses de los leoneses y que exige que “un tema que es central para la ciudad de León”, sea abordado con él, porque, además, será edificado “con recursos provenientes del fondo de pensiones de los trabajadores del sector estatal de Guanajuato.”. Ni a uno ni a otro, los ciudadanos leoneses le hemos asignado tareas respecto a un proyecto.

    El columnista, quien advierte que seguirá insistiendo con el empresario, molesto porque le cancelan una cita media hora antes, por Díos, quién lo hace pensar que es un ser omnipotente, superpoderoso, para enojarse por una cancelación….?. Y todavía peor, revela comentarios realizados por su entrevistado en otro momento y bajo otras condiciones, lo que demuestra su calidad moral y falta de ética. Pero además, deja en claro la complicidad en la que ambos se manejan, porque el columnista asegura conocer al informante y sabe que cuándo quiere proporcionar información, “lo hace sin ambajes”, es decir, sin rodeos.

    Señala, asimismo, al profesionista que lo evade y no quiere hablar del tema. Es cierto, hay asuntos y el proyecto de referencia es uno de ellos, que merecen de una explicación detallada para que haya claridad en el manejo de los recursos, eso es cierto. Pero también nadie puede obligar a nadie a hablar de algo que no desea hacerlo, aún cuando esté obligado a ello, porque para eso existen las autoridades correspondientes y el señor columnista pretende figurarse en “autoridad”, para que le expliquen y aclaren dudas sobre este proyecto.

    Algo que es muy comun en México con los periodistas. Algo hay que decirles a estos señores. No son ninguna autoridad para exigir información, incluso a particulares, y todos tenemos el derecho de no ser presionados para inculparnos. Aquello del “cuarto poder” ya es historia en 2011 y no debemos presumir la culpabilidad de una persona, sólo porque tenemos un espacio en donde escribir como parte de un trabajo.

    El profesionista, también, más vale que aprenda a comportarse, al igual que el columnista, yo y todos los ciudadanos de este país, con honestidad; la honestidad no sólo es la parte contraria del que roba o delinque, es también, la virtud de ser claro y transparente en lo que hacemos, pero también en lo que decimos. Ya basta de vivir buscando la manera de “vivir” a costa de los demás. Es cierto, este país lo permite. Hoy un funcionario o un empresario encuentra formas y maneras de lucrar a costa de los demás, pero también es cierto que si queremos poder vivir de una manera honesta.

    A las dos personas de este tema no los conozco. Sólo me llamo la atención analizar un desacuerdo que no parte de una diferencia entre dos seres humanos, no, es un desacuerdo de intereses, de formas de poder, de equilibrios, para denostar uno a otro, todo con la finalidad de mostrarse, de medir fuerzas, de demostrar poderio. Que triste esto.

    En fin. Saludos a ambos porque su actuar ha servido para decirles a todos qué es lo que no deben hacer.

    Juan Martínez.

  2. Lo interesante del proyecto Estrella, podría ser saber si competitivo y a que mercados planea atender, por que el ISEEG tiene la gran fortuna de contar con un predio de mas de 20 mil metros lo que significaría ser el parteaguas para competir con la zona dorada de Plaza Mayor.

    El proyecto Estrella podría ayudar articular los 20 kilometros de inmuebles desocupados en el boulevard López Mateos ó podría empezar a cambiar la vocación de la zona zapatera ahora que los aranceles al calzado chino se ha eliminado o podría competir por integrar servicios para el centro de convenciones y fortalecer la zona hotelera con el objetivo de disminuir la fortaleza de los hoteles localizados en el campestre o podría ser el inicio del reciclado de inmuebles del corredor L.M

    También será interesane saber si se tiene firmado por lo menos el 50% del área rentable con la finalidad de no sumar meses sin ingresos al momento de terminar la obra o desarrollar un proyecto ejecutivo que puede no ser definitivo; finalmente ¿cual es el retorno de inversión mas del 13 exigiría un fondo que se juega sus propios recursos?

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