En Guanajuato vivimos una realidad cambiada. Si en las conferencias matutinas de Andrés Manuel López Obrador se dibujan matices de un país en el que muchos no nos reconocemos, en nuestra entidad tampoco cantamos mal las rancheras, con un gobernador que ha decidido asumirse como un simple encargado de despacho.
Este martes coincidieron dos eventos que no parecen ser ajenos.
Por una parte, el exgobernador Miguel Márquez acudió a una reunión de la Comisión Permanente del PAN donde se dejó retratar junto al dirigente nacional Marko Cortés, acompañado de la irremplazable Juana de la Cruz Martínez, del dirigente estatal Román Cifuentes y de la diputada Alejandra Gutiérrez.
Estado mayor, círculo de hierro. Foto: Twitter @miguelmarquezm
Decían los clásicos antiguos que “los dioses ciegan a los que quieren perder”. Hoy lo fraseamos de manera diferente y se habla de como afectan a quienes deben tomar decisiones lo que sicólogos y estrategas llaman “el lado ciego”.
Es el caso de la decisión que ya ha asumido el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, no sabemos si tomada por él o impulsada por suprapoderes en la sombra, para darle un mandato autónomo de 9 años a Carlos Zamarripa como el primer Fiscal General del Estado.
La decisión y las consecuencias. Foto: Periódico A. M.
En el sexenio de Miguel Márquez Márquez, un gobernador que prácticamente no tuvo crisis mediáticas y transitó su gobierno como el mandatario estatal mejor calificado en el país, Guanajuato sufrió dos transformaciones radicales: se convirtió en uno de los mayores paraísos del robo de combustible, como lo reflejan la cantidad de tomas localizadas y denunciadas; y elevó sus cifras de violencia homicida en un mil por ciento.
Miguel Márquez tuvo un gran éxito en deslindarse de ambas responsabilidades, como si gobernar un territorio no significara hacerse cargo de todo lo que ocurre en él para atenderlo o gestionar su atención en coordinación con otras instancias.
Parafernalia sin contenido, ni respeto a derechos humanos. Foto: Twitter.
Un día después de que Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, endureciera su postura frente al gobierno federal de Andrés Manuel López Obrador por el desabasto de gasolina, hizo lo propio el guanajuatense Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, poniendo en evidencia que su toma decisiones sigue gobernada más por las circunstancias que por algún plan.
Desde los primeros momentos de la crisis del combustible, Sinhue quiso verse proactivo y eludió confrontarse con López, quizá consciente de que la justificación de la escasez venía de la atención a un viejo reclamo de los gobiernos panistas de Guanajuato: el combate al robo de combustibles, las mafias que lo aprovechan y las complicidades al interior de Pemex, todo lo cual ha sido planteado como la principal explicación sobre el auge de la violencia criminal en la entidad.
Ocupar el despacho, pero también gobernar. Foto: Twitter.
Guanajuato, Puebla o Tamaulipas no hubieran podido convertirse en las entidades con el mayor número de tomas clandestinas en el último sexenio, de no haberse presentado condiciones propicias que incluyen la omisión y hasta la complicidad de las autoridades locales en diversos niveles.
Incluso, hoy, tras la abrupta maniobra encabezada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador para enfrentar el problema, sabemos que el robo de combustible en los ductos parece ser solo la puesta en escena de un delito mucho mejor organizado: el robo directo en las instalaciones de Petróleos Mexicanos.
Dos hombres fuertes se perfilan en el nuevo escenario político de Guanajuato: Miguel Márquez, el exgobernador de los 14 guaruras y el medio millón de subsidio mensual; Charlie Alcántara el Chief of Staff del desvanecido Diego Sinhue. Juntos están armando el caos que ya vemos.
El drama. Foto: Zona Franca.
1.- Un servidor público trepado en lo alto de una antena en un edificio gubernamental, amagando con tirarse al vació tras haber sido despedido después de 27 años de laborar en la Secretaría de Obra Pública.
A nivel nacional ha empezado un fuerte debate sobre las regresiones que laten en el fuerte dominio político obtenido por Andrés Manuel López Obrador después del resultado de la pasada elección de julio, la cual, además de la titularidad del Ejecutivo, le dio un poder total en las dos cámaras del Legislativo.
Uno de los aspectos preocupantes es la confrontación con el Poder Judicial por el tema de las remuneraciones, la cual ya se encuentra en el terreno del litigio jurídico y también en el espacio de la confrontación mediática.
Sin embargo, en Guanajuato nada de eso puede asombrarnos… porque aquí ya vivimos un panorama como ese desde hace tiempo. Incluso, las admoniciones del coordinador de la bancada panista en la Cámara de Diputados, Juan Carlos Romero Hicks, no dejan de sonar a hipocresía, pues él manejó desde la gubernatura de esta entidad un Congreso a modo y un Poder Judicial intervenido.
Lo malo de la 4T empezó hace tiempo en Guanajuato.
Este martes, Guanajuato fue noticia a nivel nacional por las dos decenas de ejecuciones que ocurrieron en la entidad, centrados en municipios de Salamanca, Pénjamo, Salvatierra y Valle de Santiago. El tema quedó centrado cuando lo tocó el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina.
López Obrador tocó dos puntos sensibles; no obstante, llama la atención que cada quien haya escuchado lo que convenía a sus intereses.
Casi con seguridad, el equipo de comunicación del gobernador Diego Sinhue Rodríguez, donde se forman asesores, directores de canales oficiales, una secretaria particular, amigos periodistas, voceros de seguridad, todos menos la encargada formal del área, quería desplegada a ocho columnas en los medios la nota del “avión que se fabrica en Guanajuato”.
No fue así, a la pequeña aeronave de tres plazas llamada pomposamente “Halcón 1”, cuando más bien parece un colibrí, la relegaron a un sitio secundario las noticias sobre la inseguridad: una veintena de muertos el primer martes de diciembre y las denuncias del alza de los delitos patrimoniales contra familias y empresas, se llevaron los titulares de la mayor parte de los medios.
Poner los pies en la tierra. Foto: Gobierno del Estado.
Por razones políticas, entre ellas el cumplimiento de un compromiso realizado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez con su antecesor, Miguel Márquez, la operación en marcha del aparato panista para ratificar a Carlos Zamarripa Aguirre como el próximo fiscal general de Guanajuato opera exactamente en sentido contrario de los intereses de la sociedad.
La idea de construir una fiscalía general autónoma surgió durante la administración de Enrique Peña Nieto después de la accidentada investigación sobre el caso Ayotzinapa. La Procuraduría General de la República al servicio de los intereses políticos del gobierno en turno mostró sus limitaciones para cumplir la función esencial que le correspondía, pero también para servir a los propósitos del poder.
Maximato y carnalismo, las dos caras de la moneda. Foto: periódico A. M.