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DÍAS DE GUARDAR Domingo 3 de septiembre de 2023

In Análisis Político, Días de Guardar, POPLab on septiembre 3, 2023 at 11:28 am
Arte: Emilio Jiménez a través de MidJourney
  • La maquinación que provocó una huelga universitaria
  • Márquez bajo fuego: venganza sin rendición de cuentas
  • Llega nuevo delegado de la FGR a Guanajuato

1.- Grieta en red de complicidad de Agripino evidencia a Claudia Susana

Esta semana comenzó a circular de forma anónima, a través de redes sociales y grupos de mensajería, un video editado que contiene fragmentos de un evento por demás revelador: la realización de una conferencia de prensa simulada en el año de 2016 en la que participan la presidenta de la comisión de Honor y Justicia del Consejo General Universitario, Claudia Susana Gómez López y el catedrátido Julio César Kala, acusado por una becaria de acoso sexual y violencia de género. 

Y aunque la fuente es anónima, el contenido del video es real y lo que allí ocurre es de capital importancia para entender la forma en que funcionó la rectoría de Luis Felipe Guerrero Agripino, de ahí su relevancia informativa.

En la sesión de “entrenamiento” (media training, lo llaman los expertos), Kala y Susana Gómez conviven amigablemente, junto con la estudiante Sandra Guzmán, a la sazón secretaria de la comisión de Honor y Justicia. Parecería intrascendente, de no ser porque el organismo encabezado por Gómez se iba a encargar meses más tarde de resolver la acusación contra Kala, lo que deja ver un claro conflicto de interés. 

A un material de esa naturaleza sólo pudo tener acceso personal de confianza de la rectoría general, de la secretaría general de la universidad o de la dirección de comunicación social. Su filtración, justo en medio del proceso para renovar el máximo cargo del organigrama universitario, pone en evidencia el desmoronamiento del tejido de complicidades bajo el que manejó Guerrero Agripino su gestión.

Funcionarios que contribuyeron a darle estabilidad a la institución y moderar los excesos del absolutismo en el que incurrió el rector general que está por terminar, fueron despedidos en años recientes: Héctor Efraín Rodríguez de la Rosa, de la secretaría general; Jorge Romero Hidalgo, de Gestión y Desarrollo.

El círculo comandado por la secretaria particular Dolores Gallegos Robles, junto con su cónyuge José Osvaldo Chávez Rodríguez, director de Extensión Cultural, cerró espacios a los funcionarios provenientes de grupos y corrientes distintas al agripinismo químicamente puro, fueron aislados, marginados y, finalmente, expulsados de la administración universitaria, sin que importaran sus aportes al proyecto encabezado por Luis Felipe Guerrero.

Una de las explicaciones de esa purga podría estar en lo que el video exhibe: los fieles del rector general se manejan bajo una lógica de complicidades: Claudia Susana Gómez, directora de la División de Ciencias Económico Administrativas de la UG, no llegó a presidir la comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario de casualidad sino por ser una militante comprometida en las filas del agripinismo.

Por eso, con una sonrisa en el rostro la doctora de la Complutense pudo abandonar el papel de vigilante del buen comportamiento universitario, para convertirse en cómplice de una maquinación: la organización de una conferencia de medios cuyo objetivo evidente era el de justificar a un presunto violentador y hacer control de daños en un caso de violencia de género ejercida por alguien con mayor poder que su víctima.

En lugar de proceder a investigar el caso, como es la obligación de la comisión que encabeza, la hoy candidata a rectora, se prestó a una burda maniobra que tenía una finalidad preestablecida: acordar la exoneración de Julio César Kala. Así ocurrió finalmente a finales de 2017.

En el colmo de desfachatez, falta de decoro y violación al espíritu de justicia que debe prevalecer en una universidad, en el video Claudia Susana departe con gran ligereza con el presunto agresor, como si no existiese una víctima esperando justicia.

Hay que recordar la enorme revictimización de que fue objeto Isabel, la becaria que denunció el caso primero en instancias universitarias y después en la Procuraduría de los Derechos Humanos, donde el ombudsperson Gustavo Rodríguez Junquera hizo una resolución inédita por lo deficiente, la cual nunca alude a la víctima, no resarce el daño, sino que se limita a proponer medidas generales para la no repetición, lo cual por cierto ni siquiera se ha logrado. 

Toda esa enorme operación de encubrimiento y protección de varias instituciones en contra de la denuncia de una becaria fue lo que detonó el paro universitario de 2019 y que finalmente logró expulsar a Kala de la Universidad donde se refugiaba, vaya ironía, en un “posgrado de derechos humanos”.

Por lo menos formalmente, pues hoy sabemos que siguió cobrando becas de Conacyt y prebendas otorgadas por Luis Felipe Guerrero.

Ese espíritu de complicidad, de simulación, de instrumentalización de los órganos y normativas universitarias para lograr fines particulares, es lo que representa la candidatura de Claudia Susana Gómez López.

Otra muestra la da el caso de la entonces representante estudiantil Sandra Guzmán, quien tras haber participado en la exoneración de Kala, ha hecho una exitosa carrera como burócrata universitaria, donde ya ha ocupado cargos como la dirección de Radio Universidad de Guanajuato, la de la revista digital Enjambre UG, además de ser maestra a jornada completa.

Servir a Agripino, aún en contra de las reglas, rinde frutos. Puede dar hasta para una rectoría general.

Sin embargo, lo que persigue el jerarca universitario en esta sucesión va más allá: mantener con vida la red de complicidades construida a lo largo de su rectorado de 16 años, durante su rectorado de campus y el rectorado general.

Aunque en su reciente informe el funcionario dijo al borde del llanto que “no hay un manual para ser rector”, lo cierto es que ya podría escribir uno para aconsejar cómo convertir a una Universidad completa en un espacio de beneficio personal y de grupo, pasando por encima de lo que sea.

2.- Le llovizna a Miguel Márquez en las milpas de sus parientes

Finalmente ha sido la confrontación de egos entre Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y Miguel Márquez Márquez, lo que ha traído la posibilidad de empezar a conocer lo influyente que siguió siendo por años el exgobernador en el sexenio de su delfín.

Escoltas y vehículos de resguardo pagados por el erario público fueron disfrutados por el exmandatario de Purísima hasta hace pocas semanas. La ley le otorga ese privilegio por tres años, el gobernador Sinhue se los dio por casi cinco años como una graciosa concesión.

Un cuñado de Miguel Márquez, Alberto Carreño Tovar, tenía años desempeñándose en cargos de alto nivel en el gobierno del estado. Recientemente fue despedido de la SDAyR porque al parecer los mandamases del actual gobierno descubrieron que “era faltista y no tenía perfil”. Con esas características, la noticia, más que el despido, es la larga carrera realizada, pues se encontraba al borde de la jubilación.

Márquez intervinó en la selección de candidatos a alcaldes en municipios como Acámbaro, Moroleón, Dolores Hidalgo y Salamanca, hace tres años, cuando ya nada tenía qué hacer en la toma de determinaciones de su partido.

Derivada de esa anomalía se da la circunstancia de Isaac Piña, quien fuera su comisionado del deporte y candidato perdedor en Salamanca por el PAN, al que se rescata del desempleo con el cargo de responsable de la comisión municipal del deporte en León.

Ahora sabemos que Piña devolvió los múltiples favores recibidos de parte de Márquez al ayudar a su cuñado Jorge Alejandro Muñoz Bustamante a convertirse en un proveedor exclusivo de uniformes y aditamentos deportivos, con lo que en menos de 3 años se ha llevado casi 60 contratos por más de 4 millones de pesos, todos adjudicados en forma directa.

Cada uno de estos episodios va eslabonando una cadena de golpes que persiguen ablandar al exmandatario en su rebelión abierta para reconocer a la precandidata apoyada por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez. De hecho ya lo han logrado, pues en su comparecencia ante medios hace unas semanas, Márquez evadió declarar su apoyo a ninguna de las precandidatas y quiso pasar por el pantano sin mancharse. 

Parece que no lo logró, pues a pocos días surge esta nueva e interesada filtración a medios donde se exhibe otro de los negocios periféricos de la familia Márquez.

Sin embargo, lo que queda intocado, es la enorme cauda de corrupción que el sexenio de Miguel Márquez produjo, con el arrendamiento del programa Escudo, la compra de medicamentos, la compra de laptops y mochilas, la obra pública, la nueva carretera León – Purísima, la anexión del rancho de la familia Valdovino al Puerto Interior, la venta de otro terreno en ese desarrollo a Seguritech a precio de ganga o, finalmente, la compra del terreno  y su venta a plazos al Grupo Pachuca para un nuevo estadio, por cierto ya desechado.

Las balas contra Márquez, hasta ahora, son de salva. La corrupción de peso permanece impune.

Mientras sus cuñados por ambas ramas deben estar maldiciendo la hora en la que su familiar y protector político se distanció de Diego Sinhue, su compadre y cómplice el Gallo Barba, debe estar muerto de la risa en algún resort de México o del extranjero.

3.- Cambio sin ruido en la Fiscalía de la República

El viernes de la semana que termina arribó a la delegación de la Fiscalía General de la República su nuevo titular. Se trata de Gerardo Vázquez Alatriste, quien se estaba desempeñando en el mismo cargo en el estado de Hidalgo, pero también lo ha hecho en Sonora, Jalisco y Puebla.

El nuevo responsable de perseguir los delitos federales en la entidad presume en su currículum haber sido fiscal especial en la investigación del atentado donde perdió la vida el cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo.

En Hidalgo, donde también florece el delito del robo de combustible, Vázquez Alatriste se desempeñó desde el inicio del sexenio y allí le tocó la guerra contra el huachicol del 2019. En ese cargo convivió el último año con el nuevo fiscal general del estado, Santiago Nieto Castillo, extitular de la UIF, con quien llevó una estrecha coordinación.

El nuevo delegado de la FGR encontrará en Guanajuato una delegación penetrada por el todopoderoso fiscal Carlos Zamarripa Aguirre, al cual le reportaba con prioridad David Carmona, el encargado de despacho al que viene a sustituir.

En la toma de posesión de este viernes no hubo representación de las autoridades estatales, quienes parecen estar de pésame por la partida de Carmona.

Ya veremos si estamos ante un cambio de época en la procuración de justicia federal o si se trata únicamente de una vicisitud burocrática.

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