*Represión contra feministas y periodistas en León, lo que faltaba
* Dinero negro en campañas, la vieja y la nueva normalidad
* ¿Investigará Sapal a sus propios consejeros?
* El regreso de Sixto Zetina a Irapuato ¿gran elector o aprendiz de brujo?**




1.- No hubo mano dura para hacer valer la cuarentena, pero si para reprimir protestas justas
Héctor López Santillana permaneció escondido durante toda la contingencia sanitaria. Aparte de cortar listones virtuales, fueron muy pocas sus apariciones para liderar la comunidad en una de las emergencias más complicadas de la historia reciente.
Sin embargo, su policía salió a dar la nota este sábado cuando sin miramientos y sin protocolos desató una represión vengativa en contra de colectivos feministas que protestaban por un caso de acoso y violencia de policías contra una joven en León.
Aunque es mucha la tentación de los comentadores panistas y de buena parte de la prensa oficialista para criminalizar la protesta y justificar la represión por que las jóvenes pintan y bailan encima de un mobiliario urbano que forma parte de negocios privados, lo cierto es que la ira mostrada por los policías no tiene nada que ver con protocolos de actuación para contener protestas.
Resulta peor aún, la represión fue desatada cuando la marcha ya había concluido y en realidad las protestas no pasaban a mayores. Dos policías con el pelo pintados de spray unos rasguños no justifican la saña con la que se realizaron docenas de detenciones ilegales, puesto que ya no había flagrancia.
En el animo de la policía que encabeza Mario Bravo y que solo formalmente comanda Héctor López, lo que se notaba era venganza, desquite, coraje. Nada que tenga que ver con una policía bien entrenada y sujeta a protocolos de actuación.
El tema escalará, sobre todo porque el movimiento feminista está cohesionado, es muy proactivo y tiene argumentos poderosos.
Resulta paradójico que los mismos panistas que en marzo pasado se hacían pasar por feministas para polemizar con las posiciones de López Obrador, ahora persiguen y aporrean mujeres por el delito de pintar pisos, paredes y casetas de policía donde ocurren abusos contra ciudadanas.
Como si Diego Sinhue Rodríguez necesitara más insumos para seguir siendo un gobernador envuelto en la polémica a nivel nacional, este nuevo dolor de cabeza deberá agradecérselo a su policía favorito, Mario Bravo y a su alcalde estrella, Héctor López Santillana.
2.- Dinero oscuro y gasto electoral por encima de topes, ¿a alguien sorprende?
Millones de dólares de Odebrecht para la campaña presidencial del PRI y del Verde en 2012. Millones de pesos para la campaña de Morena en 2015. Fiscalización ilusoria del INE y antes del IFE, gasto a manos llenas en utilitarios y en movilizaciones, gobienros metidos en elecciones hasta los codos, gasto social con fines electorales, dinero del crimen organizado para campañas.
De todo eso y de más hemos venido hablando en los últimos años en cada temporada electoral. El tope de la campaña de gobernador en el estado de Guanajuato fue de 58 millones de pesos. Sin embargo, operadores políticos del PAN y del PRI reconocen que esa cantidad fue superada ampliamente en sus campañas. En el caso del partido que ganó la elección, el monto total rondó los 200 millones de pesos.
Las campañas generan una economía negra, de gastos en efectivo, que llegan incluso al día de las elecciones. No hay capacidad fiscalizadora para detectarlo ni vigilancia que lo pueda evidenciar.
En el 2012, durante la campaña de Enrique Peña Nieto, se registró el escándalo de las tarjetas Monex que motivó una investigación del Congreso, la cual llegó a la conclusión de que el candidato priista habría realizado gastos por 4 mil 600 millones de pesos que representaron 13 veces el tope autorizado por el INE.
¿Cuántos periodistas y analistas se escandalizaron en el año 2014, cuando fue conocido ese dato? Muy pocos, unos cuantos. Peña gobernaba, las compras de publicidad corrían a raudales entre los medios y las plumas en esos medios, era un mundo feliz que solo se vendría a agrietar, ligeramente, con el escándalo de la Casa Blanca en noviembre de ese mismo año.
En Guanajuato, el enorme poder del que gozó un personaje al que todavía muchos medios no se atreven a señalar por su nombre, Rafael Barba Vargas, (a) El Gallo, compadre del ex gobernador Miguel Márquez Márquez, derivó de haber ocupado el cargo de coordinador financiero de la campaña.
El pago de favores a los donantes de la campaña, empresas locales y nacionales, derivó en la constitución de una especie de oficina alterna, fuera de la jurisdicción gubernamental y por tanto de la fiscalización de por sí endeble de contralorías y organos legislativos, donde se operaron las adquisiciones, la obra pública y la asignación de concesiones.
El compadre se convirtió en el Zar de los Moches de Guanajuato, amasando con ello una fortuna que no explica ninguna actividad productiva. Hoy vive en Estados Unidos, es dueño de un hotel, de bodegas industriales y de departamentos de lujo en Vallarta y el extranjero.
Grandes contratos como el de los medicamentos, a las empresas Intercontinental de Medicamentos y Distribuidora de Medicamentos y Equipos Médicos, tuvieron su origen en los favores de la campaña, hasta el día de hoy tienen el monopolio de la venta y distribución de medicamentos al servicio de salud de Guanajuato.
Lo mismo ocurrió con la compra del sistema de seguridad y vigilancia Escudo, cuyos resultados fueron nulos; con el intento de cambiar todas las luminarias de Guanajuato, plan que finalmente falló aunque no dejó de gastarse en él; y con las docenas de contratos para adquisicón de tabletas, uniformes y mochilas para el sector educativo.
La política guanajuatense, como la mexicana, está permeada por la corrupción y su origen es el carísimo sistema de competencia electoral que pese a estar financiado con abundantes recursos públicos, aún así es insuficiente y motiva el uso de dinero ilegal, proveniente de esquemas de corrupción e incluso de lavado de dinero del crimen organizado.
Es el pan de cada día de los tiempos electorales, cada tres años. Hay una industria surgida en torno al blanqueo de dinero, a las dádivas y a la compra de votos, por más que muchos quieran presumir una modernidad que todavía tiene pies de barro.
Todos los partidos están en ello, pero también el sistema financiero y buena parte del sector empresarial.
Las contradicciones evidentes en el discurso de la cuarta transformación surgen de la contraposición entre el discurso presidencial y la realidad en la que se mueven todos los partidos y todos los candidatos. Si acaso, ese discurso solo ha servido para que el tema esté presente, salga a la luz y detone escándalos, cuando en el pasado todos los políticos tenían un acuerdo no escrito para no entrar en esos temas.
Hoy, gracias a la polarización que vive el país, tendremos acceso cada vez más a escándalos de ese tipo, a videos y grabaciones de candidatos exhibidos por incumplir las propias reglas que se han dado, de por sí laxas.
La guerra desatada entre la clase política a causa del discurso lopezobradorista traerá muchas consecuencias negativas, pero una positiva será la de romper el pacto de complicidad que inventó el PRI y que aceptaron gustosos los panistas a su paso por el poder.
Ahora solo falta que aparezca una sociedad que rechace las complicidades con los políticos y decida erigirse en contrapeso.
3.- Denuncia ciudadana obliga a Sapal a investigar derrames tóxicos de curtidores
Una década después de la reinstalación de una parte importante de la industria curtidora en los polígonos del sudponiente de la mancha urbana, donde se supone que habría todas las oportunidades para tratar las aguas y evolucionar a actividad sustentable, se produce la denuncia de activistas ambientales por los derrames confirmados de al menos seis descargas ilegales en la zona hacia un afluente del río Turbio.
El Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de la ciudad no puede llamarse a sorpresa. En el consejo directivo de Sapàl ocupan varios asientos destacados empresarios de la cadena cuero calzado, entre los cuales es un secreto a voces la operación ilegal de parte de la industria.
Al igual que los políticos que se hacen de la vista gorda con las irregularidades de sus pares y se otorgan perdones mutuos, los globalizados y encumbrados empresarios de León también se saben perdonar sus faltas y vivir en medio de complicidades.
Particularmente decepcionante es la postura del titular del órgano, el ex presidente de Coparmex **Jorge Ramírez , quien hoy deja ver que su carrera como dirigente empresarial solo fue un trampolín para llegar a una posición política y repetir los errores de los funcionarios a los que censuraba como representante social.
El problema es que SAPAL no se encuentra aislado del mundo, como no lo está León y que el incumplimiento de compromisos para tratar el cada vez más escaso recurso hídrico, impacta la cuenca Lerma – Chapala y afecta a habitantes de municipios y estados vecinos, incurriendo en violaciones a normas federales.
Una ciudad que es deficitaria en agua y que debe traerla desde acuíferos y cuencas externas, comete un grave error cuando no cumple con mínimos compromisos ambientales y devuelve a los cuerpos de agua nacionales agua contaminada que recibió originalmente limpia.
Pero, además, ese tipo de actitudes, tratadas en casa dentro de un esquema de complicidades y tolerancias que incluyen al gobierno estatal y su oficina rectora, la Comisión Estatal del Agua dirigida por Angélica Casillas, tarde o temprano chocarán con intereses en otras esferas. El Sistema de Agua Potable de León puede ser un club de Tobi, pero la región y el país no lo son.
Al descuidar el compromiso ambiental que debería formar parte sustancial de su misión, el empresariado leones que dirige Sapal, está evidenciando que, al igual que los políticos de los que tanto quieren distanciarse, mantienen una enorme distancia entre sus discursos y sus acciones.
Ahora tienen la oportunidad de mostrar congruencia, gracias a la denuncia presentada por la organización Acción Colectiva Ambiental, plenamente documentada, sobre media docena de descargas en el arroyo de las Mulas, provenientes de parques industriales que se promocionan como altamente sustentables.
¿Cómo lo resolverán? Será muy interesante verlo en los próximos días.
4.- Sixto Zetina abona a la confusión del PAN irapuatense**
Nadie puede negarle a Sixto Zetina, ex alcalde de Irapuato su activismo desaforado y su vocación por el maquiavelismo, aptitudes de las que hizo gala siendo diputado y también alcalde. Hoy se aplica con denuedo a enredar la política irapuatense usando el fantasma de México Libre, el partido del matrimonio Calderón, pero también al PAN y hasta la posibilidad de incursionar por Morena. Vaya versatilidad.
El Enfant Terrible de la política irapuatense ostenta la representatividad de México Libre en Guanajuato y no pierde oportunidad de evidenciar su cercanía con Felipe Calderón, construyendo la posibilidad de una posición en la lista plurinominal de ese partido.
Sin embargo, al tiempo Sixto no ha abandonado su militancia panista y se mantiene en el padrón de ese partido en la entidad. Ello le sirve para los pingues negcios que ha hecho a través de su empresa Iraguam, S. A. de C. V., mediante la cual vende calzado escolar a los gobiernos de entidades como Chihuahua, Baja California Sur y Querétaro, por cantidades nada desdeñables, como los 50 millones de pesos que se ganó por la venta de un cuarto de millón de pares de tenis al hoy emproblemado gobernador Francisco Domínguez Servién, en los dos años anteriores.
Al parecer Sixto Zetina aspira a ubicar un candidato por México Libre y a otro independiente para entorpecer la carrera por la alcaldía al aspirante panista que resulte. Pero el ex alcalde también podría ofrecer soluciones a Morena, con lo que se convertiría en una especie de dueño del tablero de la próxima elección en Irapuato.
Para ello maneja unal lista de aspirantes como Ricardo Castro Torres, quien dirigió Japami en su administración, y Francisco Martínez Arredondo, quien ocupara la contraloría en ese mismo lapso.
También el ex alcalde sostiene con relativa frecuencia reuniones con militantes panistas a los cuales les ha externado su intención de participar para una candidatura a diputación federal.
La libertad con la que se mueve el panista calderonista es otra evidencia de la falta de control en el PAN por parte del jefe estatal Román Cifuentes, Ni siquiera el hecho de que su secretario general, Eduardo López Mares, sea originario de Irapuato, les sirve de mucho para poner algo de orden.
Juan Carlos Alcántara, desde el cuarto de control que opera en el gobierno del estado, tampoco ha podido hacer mucho para ir construyendo las soluciones electorales que deberán estar listas a fines de este año e incluso un poco antes con las definiciones de asignaciones por género en las alcaldías, donde ocurre una primera depuración.
El río revuelto parece ideal para la audacia que nace del oportunismo. Y en ese terreno, don Sixto se pinta solo.