Primero se trato de realizar la licitación del abasto de medicamentos al Seguro Popular con una altísima discreción, como si se quisiera ocultar; después, al ser descubierta por los medios, se optó por el expediente de dos declaratorias desiertas, lo que permitió la asignación directa, de nuevo a espaldas del escrutinio público.
Hoy, a cien días de que les fue adjudicado el contrato y después de una serie de ultimátums al más alto nivel, las dos empresas que recibieron los contratos multimillonarios del abasto de medicamentos y material de curación al Seguro Popular, siguen sin cumplir con la eficacia que presumieron las autoridades. Lee el resto de esta entrada »
