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DÍAS DE GUARDAR Domingo 15 de octubre de 2023

In Análisis Político, Días de Guardar, POPLab on octubre 15, 2023 at 10:56 am
  • La aparente retirada de Alejandra paraliza a Libia
  • Tejada Shaar, un empresario en la encuesta de Morena
  • La larga mano de Agripino sigue activa en la UG

1.- El PAN, entre la parálisis y el dedazo

La política del día a día en el Guanajuato dominado por el PAN pareciera estar bajo control, sin embargo una mirada cercana lo que deja ver es una enorme incapacidad de previsión de los directores de la orquesta blanquiazul.

Luego de lograr la ansiada señal de negociación, interpretada incluso como declinación, al presentar la alcaldesa de León Alejandra Gutiérrez su carta para buscar la reelección, acompañada por la plana mayor del dieguismo y la propia Libia García Muñoz Ledo, pareciera que nadie tiene claro lo que sigue.

Tras un frustrado intento de rueda de prensa de la dirigencia estatal a media semana, lo que siguió fue la decisión de los órganos de dirección del PAN en el estado para resolver las candidaturas del próximo proceso electoral por la vía de la designación, es decir, el dedazo desde mesas de concertación, cuyas dinámicas serán opacas a la opinión pública.

El pasado miércoles, el comité estatal panista convocó a una rueda de prensa que encabezarían Eduardo López Mares, Ana María Esquivel y Marco Antonio Adame. A los pocos minutos se anunció una posposición y, después, una suspensión de la misma.

¿Qué iban a anunciar? No se sabe. Lo cierto es que desde las alturas, la comparecencia fue frenada, como clara evidencia de que este comité estatal no se manda solo, como muchas veces lo hemos comentado aquí.

Se sabe que Adame ya quiere dejar Guanajuato y retirarse a sus propios proyectos políticos, en Morelos y el país. Al parecer ya se cansó de hacerle la chamba a los limitados operadores del terruño, pues solo con capacidad de escucha y horas de diálogo logró algo a lo que ni Diego Sinhue, Charly Alcántara y López Mares, se habían aproximado: la apertura de Alejandra a un acuerdo político con Libia. 

Sin embargo, la negociación parece atorada en el paso dos: la discusión sobre el reparto de posiciones para algunos de los actores que acompañaron a la tenaz alcaldesa en su aventura política.

Alejandra Gutiérrez ha dicho que las mesas de negociación siguen, mientras que Libia Denisse jura y perjura que ya se acabaron. Lo evidente es que el arreglo no está muy bien amarrado o que han quedado huecos en los acuerdos.

La siguiente decisión institucional: definir el método de la designación, que ni a método llega, tendrá el efecto de apaciguar la efervescencia dentro del panismo, pues el cabildeo se llevará a cabo a puerta cerrada y serán mal vistos quienes pretendan abrir sus aspiraciones.

Resulta entonces que la decisión de evitar las precampañas y el temor a una competencia abierta entre aspirantes, está dejando al PAN y a su potencial candidata a gobernadora, Libia García, en una especie de limbo donde su único escaparate, la Secretaría de Desarrollo Social, no deja de ser una complicación, pues implica el abierto uso de recursos públicos para posicionar su imagen, algo que a la postre puede ser fuente de conflictos legales.

Parece paradójico que la intención de reelegirse de Alejandra Gutiérrez, que de momento  hizo respirar tranquilos a los estrategas dieguistas, a la vuelta de los días se convierta en fuente de nuevas complicaciones.

Puede ser una falta de estrategia notable o una gran improvisación. Sin embargo, la impresión resultante es que a este PAN treintañero ya no le quedan más recursos que la cerrazón y la verticalidad para solucionar sus retos políticos.

Y contrasta más ese camino con el adoptado a nivel nacional por las oposiciones coaligadas, obligadas a abrirse a la sociedad para poder enfrentar su desventaja frente a Morena en las mediciones de opinión.

Resulta un contrasentido que las nuevas generaciones panistas y la que ya se perfila a ser la primera candidata mujer a la gubernatura de Guanajuato en la historia de este partido, renuncien a abanderar una oxigenación de su política interna, para refugiarse en las catacumbas y el dedazo como la alternativa para “evitar divisiones” y mantenerse en el poder.

2.- Morena sorprende con un perfil ciudadano en la encuesta

Mientras eso pasa en el frente panista y provoca un frenón en las actividades de agitación política que traía consigo la adelantada competencia entre Alejandra y Libia, en la acera de enfrente Morena sorprendió con un movimiento inesperado dentro de su adelantado proceso de selección.

Este viernes, a los nombres que ya conocíamos de Antares Vázquez, Ricardo Sheffield, Ernesto Prieto y Alma Alcaraz, se sumó el del empresario leonés Héctor Tejada Shaar, quien se encuentra en su tercer periodo al frente de la Concanaco, para ser medido en las encuestas cuyos resultados se conocerán a fines de este mes de octubre. 

Por lo pronto y hasta antes de la inclusión de Tejada Shaar, los aspirantes a coordinar los comités de defensa de la 4 T se habían venido concentrando en “asambleas informativas” en diversos municipios del estado, para posicionarse de cara a la medición.

Las simpatías que ya suma en Guanajuato el movimiento lopezobradorista, hoy bajo la conducción de Claudia Sheinbaum, necesitan verse reforzadas con una mayor capacidad de interlocución con el sector empresarial, el gran aliado histórico del panismo en la que es su principal plaza fuerte.

Ese parece ser el objetivo de medir al líder de los comerciantes organizados del país como uno más de los aspirantes a la candidatura de este partido a gobernador de la entidad. Incluso si Tejada no logra colocarse como el más competitivo para la competencia estatal, de cualquier manera puede asumir el papel de interlocutor privilegiado del sector privado del estado con la candidata presidencial de Morena.

Pero aún más, la medición puede arrojar la sorpresa de que Tejada Shaar pudiera ser un prospecto para buscar la alcaldía de León, una urbe metropolitana que necesita con urgencia un diálogo directo con el gobierno federal, para atender sus problemas de agua, de movilidad y, principalmente el de combate a la pobreza y la desigualdad.

El empresario leonés puede ser el mejor candidato para construir esa conexión, así como para atemperar la distancia que se vivió este sexenio entre el empresariado leonés y Morena, estableciendo de paso una distinción entre la dinámica de AMLO y la de su sucesora.

La ventaja de Claudia Sheinbaum en las encuestas, puede ser un argumento convincente para ese plan.

Por lo pronto, el escenario se vuelve aún más interesante.

3.- Claudia Susana: más ratificaciones que nombramientos 

En su segundo paquete de designaciones, la rectora general de la Universidad de Guanajuato, Claudia Susana Gómez López, nombró a ocho funcionarios de segundo y tercer nivel presentándolos como novedades en su equipo.

En el mismo paquete se anunciaron trece ratificaciones en cargos como el de abogado general, dirección de extensión cultural, la red médica y el programa de igualdad de género.

Una primera revisión deja en claro que el equipo agripinista está casi íntegro y que las adquisiciones son más bien ascensos curriculares.

Los ocho nuevos funcionarios son en su mayoría promociones de la misma área que ahora encabezan, es decir ya formaban parte de las élites burocráticas del periodo de Luis Felipe Guerrero Agripino. La única excepción es la directora de  Apoyo a la Investigación y el Posgrado, la doctora Diana del Consuelo Caldera González, egresada de la Universidad Autónoma Metropolitana, como Gómez López, e integrante de su equipo en la División de Ciencias Económico Administrativas, además de asociada de la hoy rectora general en proyectos de investigación.

La continuidad de las políticas seguidas en el largo agripinato de ocho años parece garantizada con la plantilla de funcionarios elegidos por Claudia Susana Gómez, lo que no deja de causar la impresión de una negociación, probablemente hasta un condicionamiento, para acceder al cargo.

El problema es que esa fórmula trae aparejados los conflictos que detonaron en varios momentos a lo largo del rectorado de Luis Felipe Guerrero. 

Los temas de desatención a la violencia de género, una agenda que sigue presente en los reclamos planteados por las diversas comunidades estudiantiles, difícilmente recibirá un tratamiento distinto si subsiste la misma óptica. Luz María Velázquez Cardenas fue la séptima titular de UGénero en la gestión de Agripino y fue designada sin tener el perfil y sin consultar a la comunidad. 

En Extensión Cultural, Osvaldo Chávez Rodríguez se caracterizó por ejercer un poder desmedido gracias a la influencia que ostentaba su cónyuge, la secretaria particular de Luis Felipe Guerrero, Dolores Gallegos. Sus actitudes lo llevaron  chocar con las instituciones que tiene encomendadas, además de provocar una ríspida relación con otras instancias culturales del estado. Su ratificación no es solo un error, sino la evidencia palmaria de  que Claudia Susana Gómez carece de proyecto cultural, algo demasiado grave en una Universidad que es coorganizadora del Festival Cervantino.

Pero, además, la larga mano de Lolita Gallegos sigue viéndose en el nuevo equipo directivo de la UG: su sobrino Javier Adrián Vargas Gallegos fue ascendido a la Unidad de Infraestructura y Conservación, dependiente de la Dirección de Infraestructura. Llama la atención que un boletín de la rectoría general informe de cambios de tercer nivel. Solo se explica por el ascendiente que conserva la pareja de poder Gallegos – Chávez, integrantes del primer círculo agripinista.

Mantener a la abogada general, Iliana Alejandra Bernardino Cruz, deja en claro que el círculo jurídico liderado por Agripino y Julio César Kala está más vivo y actuante que nunca, a ello se suma la decisión de nombrar en la unidad de Apoyo al Desarrollo Educativo al ex secretario académico de la División de Derecho, Jesús Arellano Gómez.

Ante una universidad que manifiesta fuertes inquietudes de su sector estudiantil, que evidencia una desatención de años, el continuismo y la permanencia de una burocracia que ya falló significativamente parecen la peor apuesta.

La posibilidad de renovación que viene aparejada con cualquier relevo institucional, es uno de los aportes más significativos de la vida democrática. Eso es a lo que la nueva rectora general de la UG parece estar renunciando, bien por una imposición aceptada, bien por falta de equipo y ausencia de proyecto.

Mientras tanto, las demandas de las diversas comunidades siguen presentándose y permanecen conflictos como el paro de labores en artes.

 La herencia de Luis Felipe Guerrero sigue viva, para mal, en la Colmena.

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