La falta de contrapesos en la estructura del gobierno panista de Guanajuato convierte a un político de postulados éticos en un pragmático irredento.
Algo muy serio ocurre en la visión política de Miguel Márquez Márquez, un mandatario que durante toda su carrera política previa al actual cargo presumió de humanista, de demócrata y de hombre de acendrados principios religiosos. Lee el resto de esta entrada »