Jorge Videgaray Verdad se ha reencontrado con su antiguo partido en las últimas semanas, es decir con el PRI.
Aunque había establecido un compromiso con Ricardo Sheffield Padilla, el munícipe leonés que le otorgó su confianza para desempeñarse al frente del estratégico sistema de Agua Potable de León, de que no buscaría otro cargo que el de senador, finalmente no fue así.
En estos días agitados, Videgaray buscó la candidatura a la presidencia municipal de León, lo que no logró por la oposición del PVEM a ir en alianza con él y por las hábiles maniobra de Bárbara Botello. La senaduría había quedado my lejos cuando esta se empleó para descongestionar el camino de la candidatura al gobierno.
Ahora, ha sido designado coordinador general de la campaña de Juan Ignacio Torres Landa y se le ve como uno de los prospectos más firmes a encabezar la lista plurinominal del PRI al Congreso local.
Los devaneos partidistas de nuestros hombres públicos ya no deberían extrañar a nadie, sin embargo, lo que si resultaría por demás sano es que Videgaray, quien siempre ha cuidado esos detalles, definiera ya su separación de Sapal, que no tiene porque sufrir las consecuencias de este ir y venir de su presidente al que, por otra parte, tiene pleno derecho.