* Concierto COVID: la alta burocracia se divierte
* Marzo, mes fatídico para el gobernador y la transparencia
* Morena, vocación por la derrota

1.- Cuando el elitismo se vuelve desprecio de la inteligencia
El patronato de la feria de León mostró la frivolidad caracerística de su actual presidente, el niño bien al que no quieren en la empresa de la familia precisamente para que no haga lo que hace con los recursos públicos.
Juan Carlos Muñoz Márquez, aquel descubrimiento “genial” de Juan Manuel Oliva cuando gobernador para renovar los cuadros de origen empresarial en el PAN, ha dejado de lado cualquier actividad empresarial para concentrarse en una carrera política desigual, improductiva e inconstante.
No completó su tercera diputación sencillamente porque le dio flojera desempeñarse en la ciudad de México como parte de una bancada minoritaria, porque no logró impresionar a Juan Carlos Romero Hicks con sus títulos nobiliarios y porque no alcanzó la presidencia de una comisión como la de transporte, donde ya había estado un lustro antes sin pena ni gloria.
Convenció a Diego Sinhue Rodríguez de que le diera el patronato de la feria, según esto para construir su candidatura a la alcaldía que ya había peleado años atrás sin pasar de la anécdota, como ocurrió de nuevo, salvo que esta vez la historia es más escandalosa.
Ansioso por figurar decidió derrochar dinero que el estado no tiene para construir una infraestructura costosa que solo tendrá uso intensivo 30 días al año. La pandemia se le atravesó y casi se la toma personal amenazando cada semana con abrir la feria pese a las olas de contagio que no se han detenido.
Convenció de nueva cuenta al gobernador, junto con su tesorero Jorge Torres con quien, pese a mantener una rivalidad, logra ponerse de acuerdo cuando se trata de maniobras económicas, para empujar la recompra del estadio León a los vilipendiados personajes que ganaron un litigio por descuidos de sucesivas administraciones municipales, varias del PAN y una del PRI.
Como gastar dinero de otros es lo suyo, algo que no hacen en sus empresas particulares, Muñoz y compadres querían que el estado y el municipio desembolsaran 700 millones de pesos contantes y sonantes, para cumplir un capricho y pasar a la historia, algo que seguramente de todas maneras ocurrirá pero no en los términos que lo había pensado.
La idea no ha caído nada bien y las críticas al gobernador han arreciado desde todos los frentes, quizá por ello decidieron tener una noche de desahogo y celebrar una fiesta con los cuates en las renovadas instalaciones de la feria, con artista de postín, para que si hay contagio por lo menos haya tema de plática en la cuarentena.
Doscientas personas bien comidas y regadas, Natalia Jiménez para el entretenimiento y algo así como 4 millones de pesos para autofestejarse sin rendir cuentas.
Algo no anda bien en el panismo gobernante cuando empiezan a sentirse como la corte de versalles, así con minúsculas. Con razón no convencen mucho como oposición al populismo rampante de la 4 T, que puede ser preocupante, pero no tan chocante como el elitismo cínico y desbordado.

2.- Diego Sinhue hilvana escándalos por falta de estrategia
El tema de la feria, donde uno de los invitados VIP fue el gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y no podía ser menos después de que fue el estado quien pagó la remodelación de las instalaciones donde se celebró el fandango de esta semana, trae a colación un tema más preocupante: la proclividad del actual gobierno estatal a enredarse con situaicones que podrían evitarse si estuviesen dedicados a gobernar y no a generar imagen únicamente.
Antes de la feria fue el tema del estadio. Un anuncio del gobernador en la inauguración de Sapica desató primero un coro de apoyos concertados y después una fiera polémica con organizaciones, ciudadanos y opinadores independientes. Otra vez una pifia creó ruido político innecesario: los asesores del mandatario, gratuitos y de paga, lo convencieron de que sería una magnifica idea que solo podría caer bien. No fue así.
Y no solo era el tinte electoral de la medida, ofensivo de tan obvio, sino el insulto de premiar la pillería de los actores que aprovecharon con dolo los errores jurídicos de gobiernos panistas, del primero de los cuales formaba parte el propio Sinhue. Sin quererlo, por falta de análisis, el gobernador sacó su propio cadáver del clóset.
Por esos días también urgió el regreso a clases y lo planteó como tema de la federación, sin embargo su propia secretaria de Educación, a la que recientemente removió pero que no se acaba de ir, le enmendó la plana y le subrayó que la decisión no depende de Andrés Manuel López Obrador, sino del estado. Al respecto, expertos del tema educativo subrayaron la inviabilidad de hacerlo en estos momentos. Otro resbalón.
El mes empezó con el “informe” de labores, que los publicistas de Sinhue han confundido siempre con un reality show, con el problema añadido de que el conductor no es precisamente un dechado de simpatía, lo que quizá podría compensar la falta de seriedad de un acto republicano y democrático de rendición de cuentas.
Ahí se presentó el circo áereo de los drones y helicópteros que nos vigilarán de aquí en delante, sin informar de la modalidad en que se contrataron, si fue compra o arrendamiento, a qué empresa y con qué costos. Es decir, más show que informe.
El mes concluye con la comparecencia de Alvar Cabeza de Vaca, secretario de seguridad del estado y complemento del binomio de la seguridad que se quiere dúo, aunque no precisamente dinámico, en donde confiesa que los drones no son suyos, que los helicópteros sí, pero que los renta Finanzas y no se va a informar de los pormenores, por motivos de “seguridad”.
Así la novedad del gobernador queda empañada por la opacidad de sus colaboradores que seguramente tienen su anuencia.
Entre resbalones, polémicas que podrían ahorrarse, fiestas a escondidas para la élite burocrática y desdén de los ciudadanos a los que gobiernan, marzo no parece un mes muy provechoso para el gobernador y tampoco para Guanajuato.
Con razón andan preocupados por la popularidad.
3.- Morena, la imposibilidad de construir
Todos los signos indican que Morena lleva en sus genes una alta vocación autodestructiva. las tribus que la conforman, de distintas proveniencias, son incapaces de un diálogo medianamente razonado, de acuerdos mínimamente respetados y, sobre todo, de buena fe.
Difícil será que un avance político dependa solo de la popularidad del presidente de la República, que ha repuntado en Guanajuato en alguna medida por los programas sociales que reparten ingentes recursos en diversas capas de la población, pero también por las crisis internas del PAN que lo han alejado sistemáticamente de bases sociales que le eran leales.
Las condiciones externas seguramente mantendrán a Morena como la segunda fuerza política de la entidad, de donde ya desplazó a un PRI agónico, pero la ausencia de una mínima táctica en las candidaturas municipales, hará naufragar a muchos de sus candidatos.
En Salamanca la división entre la familia Prieto y la alcaldesa Beatriz Hernández, le facilita el camino a un desarraigado Isaac Piña. En Guanajuato capital la buena estrella de la académica Carmen Cano no será suficiente para suplir el aparato de Roberto Loya, con lo que el criticado alcalde Alejandro Navarro podrá respirar tranquilo.
En Silao, el capricho de Ricardo García Oceguera para hacer repetir a un desgastado Carlos García, los conducirá a una nueva derrota.
Los escándalos provenientes de Morena acechan la campaña de Ricardo Sheffield en león y la de José Aguirre en Irapuato.
Todo eso será magnificado por el aparato de propaganda del aparato panista sin que la dirigencia estatal de Morena, que sigue en litigio, tenga la posibilidad ni los recursos para contrarrestarlo.
Lo que resulte de ese batiburrillo es previsible: con el resto de los partidos alineados al gobierno panista y con Morena auto desangrándose, el monopolio de poder del PAN permanecerá incólume y solo acechado por su propia incompetencia y por su cada vez más evidente divorcio de una sociedad que se está que dando huérfana de representación.
Que pena.