El viejo partido humanista, liberal en el sentido clásico, apegado al amor a México, pero también al humanismo católico en la mejor tradición, ha pasado a convertirse en Guanajuato en una fuerza política ensimismada, provinciana y orgullosa de su ignorancia.
En Guanajuato, el PAN se alejó de la cultura. Vicente Fox no iba a los eventos del FIC ni a las ceremonias protocolarias “porque se acostaba temprano”; Carlos Medina reprimió conciertos de rock como alcalde de León; Miguel Márquez organizaba una tertulia al estilo de “Siempre en Domingo” al terminar el FIC y se retrataba con Chabelo y José José, para marcar distancias con el Cervantino.

Si acaso, Juan Carlos Romero Hicks, que como rector universitario fue coorganizador del Cervantino por casi una década, tuvo una mayor empatía, aunque tampoco sin arranques de entusiasmo.
Read the rest of this entry »