Por razones políticas, entre ellas el cumplimiento de un compromiso realizado por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez con su antecesor, Miguel Márquez, la operación en marcha del aparato panista para ratificar a Carlos Zamarripa Aguirre como el próximo fiscal general de Guanajuato opera exactamente en sentido contrario de los intereses de la sociedad.
La idea de construir una fiscalía general autónoma surgió durante la administración de Enrique Peña Nieto después de la accidentada investigación sobre el caso Ayotzinapa. La Procuraduría General de la República al servicio de los intereses políticos del gobierno en turno mostró sus limitaciones para cumplir la función esencial que le correspondía, pero también para servir a los propósitos del poder.

Maximato y carnalismo, las dos caras de la moneda. Foto: periódico A. M.