Marquez dice que ya no puede hacer mucho en materia de seguridad, pero el tiempo y el dinero si le alcanzan para ponerse generoso con el Grupo Pachuca y venderles en abonos el terreno de un nuevo estadio que parece esconder otra ventajosa operación inmobiliaria.
Sin tener nada amarrado más que un terreno comprado a escondidas con recursos públicos en una operación cuyos alcances totales siguen inexplicados, el gobernador Miguel Márquez saltó a la palestra electoral a hacer un anuncio de lo más efectista y también de lo más inútil: que León contará con una especie de estadio – centro de convenciones de una megalomanía que solo puede explicar un profundo complejo de inferioridad. Lee el resto de esta entrada »