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PRD, el sabotaje de Hugo Estefanía

In Análisis Político on mayo 11, 2012 at 4:06 am

Lo que muchos sospechábamos cuando supimos que el principal respaldo del nuevo dirigente perredista, Hugo Estefanía Monroy, era el alcalde de Valle de Santiago, Fernando Arredondo Franco, ha venido ocurriendo y amenaza catástrofe.

La actual campaña política en Guanajuato ve a una izquierda dividida; a un buen candidato como Arnulfo Montes, descobijado y sin apoyos; a Arredondo apoderándose de la cabeza de la lista plurinominal… para su esposa.

Hugo Estefanía no negoció con Arredondo su llegada al poder, como pasaba en ocasiones anteriores con Miguel Alonso Raya o José Luis Barbosa; simple y llanamente, esta vez, el líder de ese partido ha pasado a ser un dependiente del cacique vallense.

Y como no hay buen mandadero que no se quede con los cambios, el líder estatal perredista está orientando los escasos apoyos que llegan del comité nacional a su bastión político personal: Cortazar.

La crisis explotó en un lugar delicado, la representación del PRD en el Instituto Estatal Electoral, donde los tres encargados renunciaron en masa por la falta de respaldo de su dirigente y la negativa a proporcionarles incluso viáticos para cumplir su función.

Sin embargo, este patético momento del principal partido de izquierda en Guanajuato no se debe sólo a la circunstancia actual. En realidad la hegemonía de Arredondo se fue construyendo de manera paulatina pero sólida, desde hace algunos años, con la complicidad de la corriente de los “chuchos”, representada por los Raya, los Barbosa e incluso, antes de su exitoso autoexilio, por Carlos Navarrete.

La construcción de un poder territorial en Valle de Santiago, primero a expensas del peculio personal de Fernando Arredondo, y después mediante el uso de los programas sociales y el presupuesto municipal, que ha ejercido en tres administraciones a lo largo de quince años, consolidó una base social como nunca había conocido la izquierda en Guanajuato.

Arredondo es el dueño de alrededor de 20 mil votos de militantes activos de un padrón de treinta y cinco mil miembros nominales del PRD en Guanajuato. Ni siquiera René Bejarano dispone, proporcionalmente,  de un poder así en el Distrito Federal.

No obstante, la falta de oficio político más allá del papel de cacique local, le habían impedido a Arredondo ir más allá de ser el fiel de la balanza en cada elección de dirigencia estatal. No lo fue gratis, desde luego, a cambio de erigir dirigentes a conspicuos miembros de la corriente chuchista, obtuvo el monopolio de la postulación de candidatos en Valle de Santiago y posiciones predominantes en la lista plurinominal local.

Sin embargo, esa etapa se acabó a partir de la elección de Estefanía. Arredondo ya sabe que no necesita aliados para tomar el control del perredismo que cada vez más pasará a ser una sucursal de la política al estilo vallense. El primer representante de esta hornada es Hugo Estefanía, un empresario transportista que recibe instrucciones directamente de Arredondo y que será fácilmente intercambiable en el futuro por otro personaje de un perfil similar.

Los chuchos, por su parte, buscan nuevos horizontes. Dificilmente les volveremos a ver haciendo política en Guanajuato, después de que se rebeló el monstruo que ellos prohijaron creyendo que podían controlarlo.

Dueño del poder, pero no de la política, Arredondo empieza a cosechar fracasos: no obstante que el edil de Valle de Santiago pactó con la corriente lopezobradorista al interior del PRD, no logró evitar que se dividiera la candidatura de la izquierda con el lanzamiento por el PT de Ernesto Prieto, ex colaborador pejista en el gobierno de la ciudad de México.

En medio de este panorama, sin una alianza sólida, con un dirigente estatal de bajísimo perfil, con una gran pobreza estratégica y restándole apoyos a su candidato a gobernador, el PRD de Guanajuato en la era Arredondo amenaza con seguir cuesta abajo en su rodada.

Mientras tanto, un partido como el PVEM, al que desdeñaban los perredistas y que ya  que los superó en la última elección, se mete de lleno a la pelea por el poder en Guanajuato y en municipios importantes, con decisiones bien calculadas y cuidadas estrategias.

Ya veremos como le va a Fernando Arredondo el primero de julio, en su primera experiencia como dueño de la franquicia del PRD a nivel estatal.

arnoldocuellar@zonafranca.mx

www.zonafranca.mx

Twitter: Arnoldo60

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