Por lo menos dos encuestas distintas a las que he tenido acceso en estos días, muestran que la elección de alcalde de la ciudad de Guanajuato será probablemente la más atípica en la cita del primero de julio próximo.
A diferencia de la elección estatal, donde dos fuerzas políticas polarizan la intención de voto, lo mismo que ocurre en plazas como León, Irapuato o Celaya, en la capital del estado aparecen cuatro contendientes con serias posibilidades de alzarse con el triunfo, a la par que todavía se registra una franja de indecisos suficiente para mantener la incertidumbre hasta el último momento.
Dos fuerzas políticas, PRI y PAN, mantienen intencion de voto sobre una cuarta parte del electorado que ya está en posición de definir su preferencia, gracias sobre todo a su clientela política dura. son los partidos que han gobernado en la capital, el primero con una hegemonía histórica y el segundo por una sola ocasión en 2006, tras serios intentos en otras elecciones: el candidato del primero es el constructor Luis Gutiérrez Márquez; y el del segundo, Alejandro Navarro.
Como opción plenamente competitiva e incluso superando a los anteriores, se encuentra la candidatura de Rafael Villagómez Mapes, quien esta ocasión va por el PVEM después de haber sido alcalde en dos ocasiones anteriores por diferentes colores partidistas el extinto PDM en 1982 y el PRD en el año 2000.
Cabe subrayar que aquí la fortaleza es del personaje, muy por encima de un partido que ha mantenido votaciones relativamente modestas, pero que ya mostró la pasada elección que puede crecer si elige un buen candidato.
Finalmente, varios pasos atrás de los anteriores pero dentro de la franja de competencia, se encuentra el PRD con Ricardo Herbert, el empresario restaurantero que parece dispuesto a invertir seriamente en su campaña y utilizar una franquicia que vino mucho a menos después de su alianza con Nicéforo Guerrero, de quien incluso el candidato priista ya se está deslindando.
Lo interesante de estos primeros estudios de opinión es la evidencia de que en este municipio puede ocurrir cualquier cosa y que esa expectativa se sostendrá hasta el día de la elección. Se trata, sin duda, de una circunstancia que abona mucho al interés por la contienda y, en consecuencia, a favor de los valores democráticos. Habrá que estar atentos.