El legislador fallecido este domingo era enemigo de la comodidad, daba batallas y prefería equivocarse que refugiarse en la inacción, hará falta.
Ricardo nunca pasaba desapercibido en los cargos que ocupaba, tampoco era monedita de oro, pero se coincidiera o se polemizara con él, se sabía siempre que había hombría de bien y transparencia en su interlocución. Lee el resto de esta entrada »
