Bastó un tropiezo, el de la reunión de hace ocho días en Salamanca a la que sólo llegaron 17 de los cincuenta consejeros panistas convocados, para que Juan Manuel Oliva decidiera olvidar cualquier idea de abanderar la candidatura de Alejandra Reynoso a la dirigencia estatal del PAN.
Tras de analizar lo poco que trae en el brazo su secretario particular, Román Cifuentes, el mayor impulsor de la idea de plantarle cara a Gerardo Trujillo, el instinto político de Oliva empezó a trabajar otra vez y aparentemente habría hablado ya con Reynoso para retirarle su patrocinio. Lee el resto de esta entrada »
