- Libia en Texas, primera gira internacional
- GTO Leasing contamina el Nuevo Comienzo
- Sergio Contreras, baluarte del conservadurismo

1.- Houston, tenemos problemas
Parece una rara coincidencia, Libia Dennise García Muñoz Ledo, realizó la que viene a ser su primera gira internacional, justo a la ciudad que eligió para su exilio dorado el ex gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo.
En Houston la mandataria se reunió con la cónsul de México, la política chiapaneca María Elena Orantes, quien en el mayor de los despistes presentó a la visitante como “la gobernadora del estado de Aguascalientes”.
Allí, Libia García promovió los valores turísticos de Guanajuato, habló de la atracción de inversiones, ponderó la relevancia del aporte de la comunidad migrante y también anunció el programa de retorno asistido, para aquellos paisanos que vean amenazada su estancia por las nuevas políticas migratorias.
Sin embargo, es en ese punto donde surgen los problemas. Si “obras son amores y no buenas razones”, el principal obstáculo que enfrenta una potencial política de asistencia migratoria es el escaso presupuesto de que dispone la nueva Secretaría de Derechos Humanos, donde se encuentra ubicada la subsecretaría de atención a las personas migrantes.
En 2025, en su conjunto la SDH a cargo de Liz Alejandra Esparza dispone de un gasto anual de 110 millones de pesos, recurso que debe dividirse entre los temas migratorios, los de la diversidad sexual, la atención a las discapacidades y las políticas dirigidas a las poblaciones indígena y afrodescendiente, cada una de las cuales cuenta con su respectiva subsecretaría y un aparato de nómina.
Para tener una idea del descenso que sufrió la atención a la población migrante de Guanajuato, habría que recordar que cuando fue creada la Secretaría del Migrante y Enlace Internacional, en el arranque del gobierno de Diego Sinhue, dispuso de un primer presupuesto de 125 millones de pesos para 2019.
Es decir, seis años después con una moneda de menor poder adquisitivo, la cuantía presupuestal para atender temas relacionados con los guanajuatenses en los Estados Unidos no solo es decididamente menor, sino que además ese recurso se dispersa en al menos cuatro objetivos distintos.
En buena medida, la responsabilidad de que los recursos hayan decrecido consistentemente cada año, la tiene Juan Hernández, el aventurero méxico americano que Diego designó como titular de la SMEI por recomendación de Juan Carlos Romero Hicks y que se dedicó a proteger aviadores, a intentar aventuras empresariales como la siembra de agave que llevó al quebranto a inversionistas migrantes que le creyeron y que nunca realizó una política seria para fortalecer la relación entre Guanajuato y las comunidades de paisanos en los Estados Unidos.
Sinhue nunca se atrevió a mover a Hernández y vio impasible como el ex funcionario foxista destruía una de las dos secretarías con las que pretendía significar su gobierno. La otra dependencia, que por cierto corrió la misma suerte y ya no existe, es la de Medio Ambiente y ordenamiento Territorial, hoy solo un apéndice de la Secretaría del Agua y cuya titular, la poblana María Isabel Ortiz, fue inexplicablemente premiada con una diputación local.
Con su secretaría de Derechos Humanos, la gobernadora Libia Dennise García puede correr una suerte similar, si no se aplica a definir una agenda y metas a la titular, quien hasta ahora no ha mostrado un claro entendimiento de la misión conferida.
La gira de la gobernadora culminó con la recepción de un reconocimiento por su labor por parte del alcalde de Conroe, localidad aledaña a Houston, donde mediante una proclama se declaró al 21 de marzo como “el día de la gobernadora de Guanajuato y la cónsul de México”, esta última ni siquiera estuvo presente.
Resulta llamativo que Conroe sea la capital del condado de Montgomery, el mismo en el que se encuentra la urbanización de The Woodlands, donde decidió instalar su residencia el ex gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. ¿Casualidad, coincidencia?
Pareciera que esta primera gira internacional de la gobernadora la diseñó alguien con muy escasa perspicacia política.
2.- GTO Leasing, desastre que nadie sabe cómo enterrar
La empresa arrendadora de Héctor Salgado Banda, concretada con fondos del Instituto de Seguridad Social del Estado y con recursos privados de sus amigos empresarios, uno de ellos proveedor gubernamental, se ha convertido en un auténtico cadáver insepulto.
Uno tras otro se fueron cayendo los supuestos de un plan que convenció a Diego Sinhue y convirtió a Salgado Banda en el promotor del mayor conflicto de interés de la pasada administración.
Para empezar los empresarios convocados a invertir rechazaron la aventura, por lo que debió incorporarse solo a dos familias, cercanas al propio secretario de Finanzas. Después se tardaron tres años en aportar la cantidad que permitiría a GTO Leasing intentar hacerse pasar como “empresa privada”, a fin de hurtarla a la fiscalización de los órganos de transparencia y de rendición de cuentas.
Por si algo faltara, nunca lograron establecerse como una opción para los arrendamientos de equipo, maquinaria y vehículos de empresas privadas, de gobiernos municipales o de otras entidades, como lo decían sus ambiciosos objetivos en papel.
Los dos contratos de arrendamiento masivo con la Secretaría de Finanzas, donde Salgado Banda fue el único cliente de la empresa que imaginó, no lograron darle a la empresa la rentabilidad que se había ofrecido a los socios y que se había prometido para justificar la inversión del ISSEG.
Todo eso se vería si los estados financieros fueran públicos, como tendría que ser, al tratarse, hasta mediados de 2023, de una empresa de recursos mayoritariamente públicos, como deben de ser los fondos de pensiones de los trabajadores del estado.
Hoy, en el sexenio de Libia Dennise García, no hay ninguna posibilidad de que la arrendadora de Salgado Banda, siga operando. El “negocio pequeño” que definió la nueva directora del ISSEG, se convertirá en cero negocio para la institución y para sus socios.
Cualquier licitación de flotillas de automóviles que fuese resuelta en favor de la polémica entidad financiera donde participan además del ISSEG las familias Webb y Yúdico, desataría un escándalo y una cascada de denuncias, máxime después de los conflictos que se mantienen abiertos con los organismos empresariales cúpula del estado, a causa de otra idea de Salgado: la desaparición del FIDESSEG.
Lo más factible que puede ocurrir es la extinción de la empresa y la reintegración de los capitales a los aportadores originales. Entonces podremos saber si los 144 millones de pesos invertidos por el ISSEG desde 2021, dejaron rendimientos que justifiquen su utilización.
Quien fue el operador de Salgado Banda para esta aventura empresarial con dinero ajeno, el ex director del ISSEG Ricardo de la Peña, fue liquidado con generosidad al concluir el sexenio de Diego Sinhue Rodríguez.
Sin embargo, un ejercicio apegado a la ley para supervisar las responsabilidades, tendría que citarlo para conocer las razones que lo indujeron a distraer numerosas jornadas de trabajo de sus responsabilidades normales, para impulsar el delirante proyecto que a la postre se convirtió en un fenomenal fracaso.
Entonces podríamos saber el grado de responsabilidad del presidente del Consejo Directivo del ISSEG y verdadero autor de la desafortunada idea: Héctor Salgado Banda, quien allí sigue, echando mano de la mayor opacidad para ocultar su desastre y convertido en un pesado lastre para el despegue del Nuevo Comienzo, cualquier cosa que este signifique.
3.- Derechos de las mujeres, frenados por un hombre
Ha crecido el consenso de las fuerzas políticas de Guanajuato para avanzar en la agenda pendiente de los derechos de las mujeres en una entidad reacia a reconocerlos. Las bancadas de Morena, PRI, PT y MC coinciden en avanzar tanto en la despenalización del aborto, como en normar la interrupción legal del embarazo.
Esas formaciones políticas suman 17 votos en el Congreso. Por su parte la bancada del Partido Verde, encabezada de nueva cuenta por su dirigente estatal, Sergio Contreras Guerrero, se ha convertido en el fiel de la balanza, pues sus dos votos podrían sumarse a los 17 del PAN para tratar de detener los avances.
Contreras ha dicho que está de acuerdo con la despenalización del aborto, pero no con la ILE, con lo que parece estar haciendo un gran servicio al conservadurismo panista, lo que no es extraño, pues en los hechos el eternizado líder verde es un socio cómodo para el PAN, que de diversas maneras le retribuye esa disposición.
En un momento que podría ser histórico para Guanajuato, de nueva cuenta un varón, en base a intereses del más corto plazo, está a punto de frenar un avance que sería fundamental para el crecimiento de los derechos de las mujeres en Guanajuato.
Sergio Contreras será recordado por eso tanto como por el declive en el que ha sumido a un partido que tuvo opciones de convertirse en tercera fuerza política y de dónde lo ha desplazado con creces Movimiento Ciudadano, tanto en León como en el estado.
