• Magisterio – Estado: mala negociación
• Emerge otro candidato a Fiscal de Estado
• Suspenden gira a China desde la gubernatura

1.- Estado se niega a reconocer error fiscal

Una filtración de información desde el Sistema de Administración Tributaria exhibió tanto a la administración estatal de Diego Sinhue Rodriguez y a su secretario de Finanzas, Héctor Salgado Banda, como los responsables del fenomenal enredo fiscal que ha soliviantado al magisterio estatal, como hace años no se veía, justo en el inicio de la administración de Libia Dennise García Muñoz Ledo.

Aunque la mala tributación en el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) del magisterio comenzó en la época de Miguel Márquez y Juan Ignacio Martín, el error continuó en el siguiente sexenio y fue cuando una auditoría del SAT, en 2019,  le fincó créditos fiscales al gobierno estatal por varios cientos de millones de pesos.

De acuerdo a lo publicado por el diario A.M., que cita a “dos administradores del SAT” como fuentes, Finanzas del estado calculó mal el descuento del ISR. Sin embargo, el crédito fiscal original era de menor cuantía, pero se elevó hasta ochocientos millones de pesos por no atender el requerimiento con oportunidad, derivado de recargos, multas y actualizaciones.

Pese a que el problema surgió desde el primer año del sexenio, los pagos realizados por Salgado Banda se realizaron varios años después. El primero en el penúltimo año de Diego y el segundo hasta que arrancó el gobierno de Libia: 400 millones en marzo de 2023 y 400 millones más en octubre de 2024.

Sin embargo, una nueva auditoría ha encontrado persistencia en el error que derivarán en un nuevo cargo por 200 millones de pesos. La sangría impacta de manera directa a los ahorros que la gobernadora le ha pedido generar a Salgado Banda para financiar la tarjeta rosa que iniciará el próximo año de forma limitada en cuanto al universo de beneficiarias, por la misma razón.

Se trata de otra de las herencias negras que le dejó a Libia su antecesor y que Salgado Banda se ha comprometido a solucionar, lo que cada vez se ve más complicado, pues el secretario de Finanzas no se caracteriza por sus habilidades políticas, su mano izquierda o su planeación estratégica.

Ya sin Juan Carlos Alcántara refaccionando sus deficientes capacidades de negociación, Salgado ha arrojado toda la carga del impacto negativo de sus decisiones a un gabinete inexperto y justo en medio de su curva de aprendizaje, con los resultados ya vistos: los problemas se complican, afectan la imagen del gobierno y de la mandataria y la obligan a utilizar su capital político y su bono de popularidad, para subsanar manejos defectuosos.

Alcántara por su parte, vive una difícil situación: ya no posee los resortes que lo hacían eficiente al manejar todas las áreas del gobierno a su contentillo, tampoco posee información de primera mano y su coordinación de análisis y seguimiento estratégico ni siquiera aparece en el directorio del gobierno aunque ya fue creada formalmente mediante un decreto tardío publicado como una cuarta parte del periodico oficial del 27 de septiembre, que adscribe el nuevo órgano a la Secretaría de Gobierno.

Producto de esta ambigüedad, su influencia en las decisiones ha caído drásticamente y la función que cumplía con Diego Sinhue de un vicegobernador en toda regla, ha pasado a otra de casi total intrascendencia, al aumentar el poder y la influencia de Salgado Banda, pero no precisamente para bien.

Por lo pronto, la confrontación con los maestros empieza a tomar otros rumbos. En la Secretaría de Gobierno de Jorge Jiménez Lona, de quien depende formalmente Alcántara,  han definido que el tema tiene tintes políticos, sobre todo por la llegada de maestros provenientes de Michoacán y militantes de la CNTE. Sin embargo, dejan de lado que eso no causó el problema, sino los dislates fiscales de la Secretaría de Finanzas. 

En caso de optar por la descalificación del movimiento y la represión salarial mediante el mantenimiento de los descuentos, es alta la probabilidad de abrir un frente de confrontación que al primero que dejaría descolocado es al secretario de la Sección 45, Rigoberto Macías Vidales, quien de por sí ha mostrado escasos dotes de liderazgo desde antes de que estallara el conflicto.

2.- Aparece otro candidato a la super fiscalía estatal

Hermético desde que arribó al estado, el fiscal federal en Guanajuato Gerardo Vázquez Alatriste, ha iniciado una campaña en medios de comunicación para darse a conocer y dejarse ver. 

El motivo no es precisamente mantener enterados a los ciudadanos, algo que nunca les ha importado en esa dependencia, sino dejar en claro que ha levantado la mano para que lo contemple la gobernadora Libia Dennise García y el Congreso del Estado, como prospecto al relevo de Carlos Zamarripa.

Vázquez Alatriste llegó en agosto de 2023 a Guanajuato, sustituyendo a un delegado interino, antes de que el puesto se convirtiera en “fiscalía federal estatal”. Ha tenido mayor actividad que David Carmona, quien prácticamente se subordinó a los dictados de Zamarripa, sin embargo en su atención a los requerimientos de los medios mantuvo el mismo hermetismo de su antecesor.

Eso se acabó. Empujado en sus aspiraciones por el nuevo Secretario de Seguridad y Paz de Guanajuato, Juan Mauro González, el fiscal Vargas Alatriste rompió el silencio y aceptó entrevista exclusiva y a cuadro en un diario local, para “presumir” sus logros.

Por cierto, nada dijo del terrible fracaso que fue la operación en contra de las marcas piratas en San Francisco del Rincón, el pasado mes de julio, donde sus agentes fueron agredidos y expulsados de las fábricas que iban a catear, incluso volcando una unidad de la Fiscalía.

Gerardo Vázquez Alatriste se suma como aspirante a ocupar el cargo de Fiscal General del Estado al campechano Renato Sales Heredia. Seguramente pronto tendremos nuevos prospectos.

3.- Cancelada inoportuna gira asiática de secretaria de Economía

El arrebato de entusiasmo de los subsecretarios de Economía, ambos provenientes de sexenios pasados e identificados con Héctor López Santillana, para promover una gira a China continental y Taiwán de la secretaria Cristina  Villaseñor, debió ser frenada desde Paseo de la Presa.

Compitiendo por ganar el favor de su nueva jefa, Froylán Salas y Alejandro Hernández, idearon la aventura asiática, que en realidad no perseguía concretar inversión alguna, sino solo algunas visitas de cortesía que pretendían elevar el perfil de la nueva titular.

Como si no se percataran de las implicaciones del contexto internacional y lo que está en juego a partir de la llegada de Donald Trump al poder y su declarada guerra comercial contra China, ambos funcionarios idearon una gira por demás contradictoria.

No parece tener mucho sentido visitar en el mismo periplo a China y a Taiwán, dada la perenne animosidad entre ambos países y el reciente incremento de tensiones. Debe recordarse que China no reconoce la existencia de la antigua isla de Formosa como nación independiente y siempre ha existido una amenaza de recuperarla por la fuerza.

Finalmente, desde Palacio de Gobierno surgieron voces sensatas que le pidieron a la secretaria Cristina Villaseñor aplazar la gira para mejores tiempos o quizá para siempre, recordando que en política lo que se pospone ya difícilmente se realiza.

Por cierto, llama la atención la nueva subsecretaría de Empleo y Formación Laboral de la SE, a donde fue ascendido Luis Andrés Álvarez Aranda, exdirector de educación superior de la SEG, encargo por el que pasó sin pena ni gloria.

El expriista y exemecista logra elevarse en el escalafón estatal, no se sabe si como herencia de Diego Sinhue Rodríguez,  de quien era amigo, o por decisión de la propia secretaria Villaseñor. Lo cierto es que sus prendas para el cargo son escasas y sus resultados previos aún más.

La curva de aprendizaje sigue su curso y aún se ve prolongada.