El desastre en seguridad no es enfrentado por los responsables del área, en primer lugar, porque se niegan a aceptarlo; y en segundo, porque usan todos los recursos para ocultarlo.
En el Guanajuato que Álvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa ven, y que los demás guanajuatenses no vemos, la creciente inseguridad no es un problema estratégico para la vida de los ciudadanos, un freno a la economía y una amenaza para seguir proyectando a la entidad como una zona próspera que acoge empresas y visitantes. Lee el resto de esta entrada »
