El pastor panista en el Congreso ha mandado mensajes equivocados en el arranque de su responsabilidad; lo merman a él, pero también a su función y su proyecto político.
Despacio, que llevo prisa, dice una frase apócrifa que la leyenda atribuye a Bonaparte. Seguro que Éctor Jaime Ramírez Barba no la ha escuchado nunca o no ha reflexionado sobre su significado. Lee el resto de esta entrada »
