Desde septiembre de 2011, cuando aún era senador de la República, el panista guanajuatense Luis Alberto Villarreal, junto con su hermano Ricardo Villarreal, en ese entonces sin cargo público alguno, fueron señalados con elementos documentales por su vinculación con un casino abierto en León, donde no sólo se ofrecían juegos de azar en máquinas tragamonedas, sino mesas de póker, black jack y ruleta.
