*Avión de redilas a NY

*SMA, mejor ciudad menos para sus habitantes

*Cuídense solos, dice la vocera de seguridad

1.- Con sus periodistas a cuestas

El gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, viajó a Nueva York esta semana colgado de un logro de cabildeo mercadotécnico del alcalde sanmiguelense Luis Alberto Villarreal García: la designación de San Miguel de Allende entre los mejores destinos del mundo, realizada por los lectores de una revista internacional de turismo.

La ciudad guanajuatense ha venido cultivando esa distinción durante los últimos cuatro años, aunque en esta ocasión descendió al segundo lugar, detrás de algún destino vietnamita.

Con la habilidad que la caracteriza y que lo ha convertido en un sobreviviente de la política pese a una trayectoria salpicada de escándalos, el alcalde sanmiguelense involucró a Sinhue en el viaje y logró maximizar el efecto, pues el mandatario estatal decidió echar mano de una vieja táctica de los gobiernos del pasado: invitar a un ‘pool’ de prensa con gastos pagados a Nueva York.

Por los menos siete reporteros de otros tantos medios de comunicación acompañaron al gobernador a un paseo por la ciudad de los rascacielos. El ganón fue Villarreal que apoyado por los recursos del estado trató de paliar la crisis en la que lo sumió la escalda de violencia en San Miguel de Allende y el inicio de protestas ciudadanas para exigir a su gobierno que actúe ya.

Sin embargo, no deja de ser un punto interesante de análisis la recurrencia a esa vieja práctica de los “acarreados de cuello blanco” para resaltar los logros del gobernador en un viaje sin mayor sustancia y con eventos de relleno.

Resulta patética como estrategia de comunicación, la erogación en boletos de avión y viáticos de hospedaje y alimentación en Manhattan para ganarse unas cuantas notas en medios con los que además se tienen convenios exorbitantes. Nada más triste y provinciano que una rueda de prensa en el lobby de un hotel neoyorquino, donde el gobernador convoca solamente al séquito de reporteros que viajo con él.

¿En serio? ¿en pleno Siglo XXI?

Parece que el exceso de asesores de prensa con los que cuenta el gobierno de estado está resultando en un corto circuito para las ideas. Previsible: echar montón nunca ha funcionado para compensar la falta de talento. Ni en el futbol, ni en el gobierno.

2.- Y en San Miguel, la debacle

Apenas unos días después del regreso de los viajeros a la Gran Manzana, con el pretexto de regodearse en un premio conseguido por votos en línea, la triste realidad volvió a alcanzarlos.

Las cifras de delitos de alto impacto registrados en la primera mitad del año tienen colocado a San Miguel de Allende como el tercer municipio más inseguro de la entidad, después de Celaya y la capital del estado.

Los asesinatos de una mujer y una joven en una taquería de San Miguel a principios del mes de julio, donde fueron víctimas colaterales de una ejecución en plena calle que produjo además otros dos heridos que nada tenían que ver con los hechos, ya produjo una protesta organizada de la sociedad sanmiguelense, para exigir a sus autoridades que actúen en contra del clima de violencia e inseguridad que se ha apoderado de la ciudad en el último año.

La respuesta de Villarreal, ya con las maletas listas para salir a Nueva York fue hacer una comparación: “Como yo le digo a la comunidad extranjera, en Estados Unidos en una escuela hay un tiroteo en los que caen más de los que caen en el año en San Miguel de Allende tampoco significa que por comparar no estemos preocupados, estamos ocupados”. Aunque la cifra de 60 asesinatos dolosos en la primera mitad del año difícilmente puede ser equiparada con una masacre en una secundaria.

Se observa la ansiedad y la preocupación por cuidar únicamente la imagen y por dar respuestas mediáticas y propagandísticas. Hace un mes Villarreal ya se había ausentado por casi tres semanas para asistir a un evento de Ciudades Patrimonio en Polonia que duraba apenas 4 días. La ausencia del munícipe coincidía con la feria taurina de Madrid, casualmente uno de sus eventos preferidos.

Ni la retórica política ni la simple publicidad parecen útiles para hacer un buen gobierno, ni siquiera uno mediano.

3.- Estrategia de seguridad: sálvese quien pueda

Diego Sinhue Rodríguez importó a la francorrinconense Sophía Huett desde la ciudad de México donde se desempeñaba en las oficinas centrales de la Policía Federal como responsable de la estrategia digital, para tratar de cambiar la percepción de alejamiento y de prepotencia de sus principales responsables de la seguridad estatal: Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa.

El experimento no ha funcionado. Huett se ha convertido en la voz de la justificación para los constantes excesos de las fuerzas policiales y de reacción, así como en la postulante de una estrategia evasiva en materia de responsabilidad del estado en el tema de la seguridad.

La última perla de un rosario de equivocaciones que tienen convertida a Sophia Huett en un engrane más de la fallida estrategia de seguridad en Guanajuato, es su declaración sobre la migración de los cárteles huachicoleros de ese delito al robo de casas habitación, negocios y extorsiones, donde su brillante señalamiento es que la sociedad debe aprender a “auto cuidarse”.

Desde que llegó al cargo, Diego Sinhue ha evadido su responsabilidad en materia de seguridad. Cuando no atribuye la causa del incremento a los índices delictivos y los asesinatos a la federación, se los endilga a los municipios. Todos parecen responsables, menos Cabeza de Vaca y Zamarripa quienes se han constituido en los funcionarios más poderosos de Guanajuato, y a la vez los más irresponsables, pues no rinden cuentas a nadie.

Ahora viene la comisionada de “estrategia” para la seguridad ciudadana a recomendarle justamente a los ciudadanos que se cuiden ellos solos, con lo que ya no solo niega la responsabilidad del estado, sino que en los hechos deja en clara su nula disposición y capacidad para hacer frente a la violencia que maniata a la sociedad de Guanajuato, que afecta su economía y que derrumba su imagen en el país y en el mundo, más allá de premios y reconocimientos “patito”.

Es decir, que además de pagar impuestos, de soportar la corrupción de la clase política, de sufrir el incremento de servicios como el transporte, de estar expuestos a la escasez de agua o a las inundaciones, de vivir en ciudades mal planeadas y desarticuladas, ahora los ciudadanos, como en una ley de la selva rediviva, deben de tomar en sus manos su protección contra ladrones, violadores, extorsionadores y asesinos.

Para dar tales recetas, no hacía falta crear una plaza gubernamental de 70 mil pesos ni inventar el pomposo cargo de “Comisionada de Estrategia para la Seguridad Ciudadana”.

Para saber que estamos solos y debemos cuidarnos a nosotros mismos, ya nos bastaba la amplia información sobre a ineficacia de la Procuraduría de Justicia y la Secretaría de Seguridad, patentes el último sexenio cuando creció el crimen en Guanajuato a niveles nunca vistos, pese a la multimillonaria inversión de Escudo, esa que tampoco ha sido nunca explicada y que se pagó con impuestos de los guanajuatenses, incluyendo los moches.