El PAN conservó el poder en León por 24 años, con candidatos buenos, regulares y francamente malos. Sin embargo, solo Miguel Salim perdió la elección devolviendo el municipio a un priismo vilipendiado y aborrecido, pero que pareció menos malo que la opción representada por el candidato panista en el 2012.
La imagen de corrupción asociada al desempeño político de Miguel Ángel Salim no es subjetiva. Incluso un gobernante tan timorato como Miguel Márquez y una contralora tan insulsa como Isabel Tinoco, resolvieron inhabilitar al ex director del ISSEG por dos años, sanción que en una clase política tan llena de complicidades como la panista que gobierna en Guanajuato, equivale prácticamente a una cadena perpetua.
Miguel Salim ha asociado su nombre a dos imágenes políticas difíciles de superar: corrupción galopante y fracaso electoral. Eso parece estar escrito en piedra.
Sin embargo, el ego de Miguel Salim o quizá la vanidad, no le permiten entender que su tiempo político ya pasó. Se sabe y se siente dueño de los cuatro regidores panistas en el Ayuntamiento de León y del regidor del Panal. En buena medida lo es y ello le ha permitido realizar pactos vergonzantes con Bárbara Botello y darse aires de factotum junto a una administración priista que naufraga por su incompetencia.
Con esas credenciales, las de la corrupción, el fracaso electoral y la componenda vergonzante con quien le derrotó políticamente, más más por sus defectos que por méritos propios, ahora Salim anuncia que buscará la dirigencia estatal del PAN.
¿Qué piensan los panistas? O, quizá habrá que cambiar la pregunta: ¿hay aun panistas o sólo militantes del oportunismo más ramplón de la política?
La estampa de Miguel Salim levantando la mano por la dirigencia estatal del PAN puede ser el mejor ejemplo de la profunda crisis de ese partido.
¿Se dan cuenta los panistas? ¿O, igual que Miguel Salim, ya solamente se debaten entre el cinismo y la pérdida de contacto con la realidad?
Pronto sabremos la respuesta.
Solo buscan el poder para robar y hacer sus negros negocios el pueblo les vale pura ch……….da
Saludos arnoldo siempre tan atinado como nuestro amigo juango un abrazo