Los seis ejes para el combate a la inseguridad pública planteados este lunes por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, vienen a modificar de manera sustancial lo que el país ha venido viviendo en este terreno a lo largo de los pasados seis años.
La presentación fue toda una ofensiva crítica en contra de la estrategia de guerra contra el crimen organizado de Felipe Calderón, incluidos señalamientos sobre la desarticulación de la procuración de justicia.
La cantidad de recursos destinados a la lucha contra el narcotráfico no disminuyó, sino todo lo contrario, la incidencia delictiva, subrayó el nuevo supersecretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, quien tiene bajos sus responsabilidad también la de la seguridad pública.
La captura de capos, añadió, «propició la fragmentación de grupos criminales en detrimento de la seguridad pública.»
En este nuevo entorno que parece querer reinventar la política de seguridad y combate a la delincuencia, es en donde deberá inscribirse la estrategia que pretende instrumentar Guanajuato para blindar al estado mediante una costosa inversión en tecnología para la vigilancia en tiempo real.
Uno de los ejes del gobierno peñista establece la división del territorio nacional en cinco regiones operativas consensuadas con los gobiernos estatales, lo que de entrada viene a plantear un panorama diferente a aquel con el que el gobierno de Miguel Márquez ha venido trabajando su planteamiento particular.
Podría ser que dentro de la región que corresponda a Guanajuato se encuentre también Michoacán, lo que haría necesario un trabajo conjunto y no sólo el fortalecimiento de fronteras.
En todo caso, lo mejor es que la delincuencia organizada retroceda de manera definitiva, no sólo que permanezca fuera del estado, lo que no deja de ser una posición descontextualizada.
Hará falta, antes de que se destinen miles de millones de pesos al proyecto Escudo y otros que se le parezcan, que el equipo del gobernador Miguel Márquez analice con lupa la nueva circunstancia federal y el plan de seis ejes de Enrique Peña Nieto.