No pasará de la semana que sigue a las fiestas patrias el anuncio sobre el gabinete que acompañará a Miguel Márquez Márquez en el arranque de su gobierno.
De momento, y hasta este fin de semana, hay escasas certezas, pocas confirmaciones y mucha incertidumbre, incluso en el equipo cercano del gobernante electo.
Se sabe de cierto, por ejemplo, que repetirá el procurador Carlos Zamarripa, quien además no ha bajado la guardia en los últimos días de la administración saliente.
Se conoce que Héctor López Santillana tiene un lugar en el próximo equipo y se presume que podría ser en el área que ya manejó de Desarrollo Económico, donde Ramón Alfaro le guarda el lugar y ha iniciado la limpia en las dependencias del sector.
Otra certeza es la de que Alberto Diosdado no continuará en la SEG y ha sido ya informado de ello, aunque Márquez no acaba de decidirse sobre su sucesor.
Un espacio asignado in pectore por Márquez es el de la Secretaría de Fiananzas para Juan Ignacio Martín Solís, el viejo soldado medinista que expresa la alianza del político de Purísima con esa vertiente exiliada del panismo en los últimos años.
Miguel Márquez ha jugado con el misterio y ha salido adelante. Las filtraciones han sido cuidadas al extremo y probablemente nos ofrezca algunas sorpresas.
Sólo esperemos que sean para bien.
Efectivamente, esperemos que esas sorpresas sean para bien aunque en base a esas filtraciones que incluso usted ha comentado en su columna podrían no ser tan positivas.
Un caso concreto es el de la SDA, en donde Miguel Márquez al parecer ha elegido a Francisco López Tostado como el nuevo secretario en esta dependencia a pesar de que tiene algunos antecedentes poco positivos en SAGARPA. Solo hay que recordar que hace dos años cuando era subsecretario de agricultura en esa dependencia, se valió de su cargo para beneficiar a la empresa de su hijo, por ello fue investigado y desconocemos el resultado de esas investigaciones.
Mas recientemente, este año la Secretaria de la Función Publica lo investiga tras las denuncias de varios gobernadores de ser uno de los principales responsables de retrasar la entrega de apoyos a Estados afectados por la sequía. Sin embargo, la decisión está tomada, van a ver si no.